Iñaki Urdangarin: La "profunda caída" del excuñado real que preocupa a la prensa alemana
"Perdió sus privilegios y ahora vive bajo el ojo público": El nuevo capítulo en la vida del exyerno de Juan Carlos I según 'Bunte'
La vida de Iñaki Urdangarin ha experimentado un cambio radical en los últimos años. Desde su divorcio con la infanta Cristina, el exjugador de balonmano intenta encontrar la tranquilidad que siempre ha anhelado, pero según la prensa alemana, su camino hacia una vida anónima parece cada vez más inalcanzable.
La revista 'Bunte', conocida por su enfoque en la realeza y las celebridades, no se ha quedado atrás en documentar el devenir del excuñado del rey Felipe VI. "Podría haber sido un nuevo comienzo, pero Iñaki Urdangarin perdió sus privilegios y deberes reales con su divorcio de Cristina. Desde entonces, ha intentado vivir su vida como un ciudadano común, pero el camino de regreso al anonimato parece casi imposible para la exestrella del balonmano", señalan.
El medio alemán no solo recuerda el polémico caso Nóos, que lo llevó a prisión en 2018, sino también cómo su separación marcó un antes y un después en su reputación. "El desprestigio por lo ocurrido en el caso de corrupción y el fin de su matrimonio con Cristina siguen siendo inolvidables para la opinión pública. Y tampoco le ha ayudado a hacer una vida normal y acomodada que le retiraran la escolta de seguridad", añaden en el artículo.
Una lucha por el anonimato
A pesar de sus intentos por mantenerse alejado de los reflectores, Urdangarin sigue siendo objeto de atención mediática. En 'Bunte' recalcan que, aunque el propio Iñaki ha declarado su deseo de llevar una vida tranquila –"Ya no pertenezco a la Familia Real. Quiero ser una persona anónima y disfrutar de mi vida y de mis hijos", expresó en 'Semana'–, la realidad es distinta: "Es exactamente todo lo que se le niega. Los fotógrafos le siguen allá donde va, ya sea en su Vitoria natal o a sus visitas en Barcelona".
El tabloide también aborda la frustración de Urdangarin en su intento por retomar su carrera en el deporte: "Habría deseado hacer carrera como entrenador después de prisión, pero ni sus éxitos deportivos ni sus contactos le han ayudado. Incluso en el FC Barcelona, donde una vez fue uno de los jugadores más exitosos, se ha quedado en un segundo plano".
La presión mediática sobre sus hijos
No solo Iñaki es objeto de escrutinio. Según 'Bunte', su hija menor, Irene (19 años), también se ha convertido en un foco de atención en los últimos tiempos, algo que "molesta tanto a su padre como a su madre".
Por otro lado, su hijo mayor, Juan Valentín, parece haber optado por alejarse completamente del panorama español. "En lugar de estudiar allí, se mudó a Gran Bretaña después de graduarse de la escuela secundaria. En Essex estudió relaciones internacionales y más tarde se trasladó a Londres, donde compartió apartamento con un amigo", detallan desde el medio alemán. Incluso describen al joven como alguien con una "mirada seria, casi preocupada", atribuyendo esta imagen al peso de su pasado familiar y las constantes preguntas sobre el divorcio de sus padres.
Un giro hacia la tranquilidad familiar
Pese a todo, el exjugador de balonmano parece haber encontrado algo de estabilidad en su relación con Ainhoa Armentia, con quien comparte una vida lejos de los tumultos del pasado. Además, su círculo más cercano, incluidos sus hijos y su madre, Claire Françoise Liebaert, han aceptado a su nueva pareja, participando en planes familiares que le han permitido reconstruir su vida en cierta medida.
Sin embargo, la conclusión de la prensa alemana es contundente: "Por mucho que lo intente, Iñaki Urdangarin jamás podrá ser una persona anónima". Un recordatorio de que, para algunos, el pasado es imposible de borrar.
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