'Supervivientes', un desafío para Terelu Campos: "Debo ser..."

Tras sus primeras jornadas de convivencia en Honduras, Terelu Campos ha hecho balance de esta nueva etapa en Supervivientes, confesando que está siendo un auténtico desafío para ella. A pesar de los contratiempos que se ha encontrado, afronta la experiencia con actitud positiva. 

Durante una conversación con Sandra Barneda, la presentadora reconocía que, a diferencia de otros concursantes, ella espera con ganas que llegue la noche. “Debo de ser el mundo al revés. Mientras todos temen la noche, yo la espero con ganas porque significa que ha pasado un día más”, explicaba.

Aunque admite que tampoco dormía bien en Madrid, las cámaras han captado algún que otro ronquido suyo en la isla. Sin embargo, ninguno de sus compañeros se lo ha recriminado. “Son tan educados que no me han dicho nada”, bromeaba al ver las imágenes.

A día de hoy, la Campos disfruta de la convivencia y de cada momento sin imponerse objetivos concretos. Tiene claro que lo importante es vivir la experiencia, sin importar cuánto dure su paso por el concurso. “No me marco una meta de días. Si me voy en cuatro o en ocho, no me sentiré una fracasada. Nadie va a condicionar lo que yo quiero hacer ni hasta dónde pueda llegar. Iré hasta donde mi cuerpo me acompañe, sin pensar en cuántos días aguanto”, asegura con determinación.

Cada vez más integrada en el grupo, Terelu también ha compartido aspectos personales de su vida, como su enfermedad y la doble mastectomía preventiva a la que se sometió. Contaba que, en su momento, decidió ocultarlo coincidiendo con las fiestas navideñas. “Nunca me pregunté por qué a mí, pero sí por qué me había salvado yo”, confesaba ante sus compañeros. Explicaba además que, aunque le redujeron el riesgo al mínimo, sigue con revisiones cada seis meses. “No puedo hacer ciertos ejercicios como otros, pero hago una vida normal”, añadía.

Con un mensaje contundente, Terelu ha querido dejar claro que no ha venido al programa para dar pena a nadie. “Detesto la pena. No quiero que nadie sienta lástima por mí. Esto me ha tocado vivirlo como a tantas otras personas. Ni soy una ganadora ni soy más luchadora que nadie. Hay mucha gente que simplemente no tiene más remedio que luchar. Aquí haces lo que te dicen y punto. Y después, necesitas suerte. La suerte de que lo que te haya tocado pueda curarse. Pero el que se va en el camino no es menos luchador que quien lo supera”, afirmaba con rotundidad.

Aunque sus compañeros la animan a abrirse más, Terelu prefiere mantenerse firme en su decisión de no remover el pasado: “No me hace bien emocionarme. Siento que sería dar pasos atrás. No voy a vivir con miedo. Si tiene que pasar algo, pasará. Eso no está en manos de ninguno de nosotros”, concluía.