Chiqui (GH 10) reaparece y confiesa su lucha personal: "Quiero volver a la tele"

Almudena Martínez, conocida como Chiqui tras su paso por Gran Hermano 10, sigue siendo un rostro querido por el público. A pesar de haberse apartado de los focos tras su polémica separación de Borja Navarro, su exmarido y padre de sus hijas, su reciente 40º cumpleaños la ha vuelto a colocar en el centro de la atención mediática.

Lejos del bullicio televisivo, Chiqui celebró su aniversario en la intimidad junto a su familia y amigos. En un vídeo publicado en TikTok, se la ve emocionada al recibir una tarta sorpresa en un restaurante mientras sus seres queridos le cantan el Cumpleaños feliz. Con el pelo más corto y vestida con una camiseta de leopardo, la exconcursante no pudo contener las lágrimas ante el cariño recibido en un día tan especial.

Un camino marcado por la resiliencia

En una entrevista concedida a Lecturas, Chiqui se ha abierto sobre los duros momentos que ha atravesado en los últimos años. "Lo he pasado realmente mal con el fallecimiento de mi madre. Mi vida dio un giro de 180 grados", confesaba. Además, reveló que ha tenido que cuidar sola de su padre y de sus hijas, lo que la llevó a una situación de desgaste emocional y económico. "He necesitado ayuda psicológica porque me alejé de todo. He pasado una temporada muy mala", admitía con sinceridad.

Su situación laboral también se ha visto afectada. Dejó su puesto como comercial en un concesionario de coches tras la enfermedad de su madre y ahora está buscando trabajo activamente. "Ya me encuentro con fuerza. Quiero volver a la tele", afirmaba con determinación.

Una relación irreconciliable con su exmarido

Su relación con Borja Navarro sigue siendo conflictiva. A pesar de sus intentos por llegar a un entendimiento por el bien de sus hijas, la situación es tensa. "Con él solo hablo mediante abogados", reveló. Chiqui está luchando por obtener la custodia total de sus hijas, ya que considera que su exmarido "no ejerce de buen padre" y son sus suegros quienes realmente se encargan de las niñas.

A nivel económico, la situación tampoco es fácil. Actualmente, Navarro solo le pasa una manutención de 150 euros, una cantidad que considera insuficiente para cubrir las necesidades de sus hijas, de 9 y 7 años. "Mis hijas me piden un padre. Me lo llevan diciendo un par de años. Es triste que teniendo uno real me pidan otro", expresó con dolor.

Un futuro incierto, pero con optimismo

A pesar de todo, Chiqui afronta esta etapa con ilusión y ganas de salir adelante. Reconoce que ha tenido oportunidades para volver a enamorarse, pero no ha encontrado a la persona adecuada. "Estoy abierta al amor, pero no aparece nada en condiciones. Ninguno vale para nada", decía con su característico sentido del humor.

Con una casa y un coche propios gracias a su trabajo en televisión, se siente afortunada de tener cierta estabilidad, pero su gran sueño sigue siendo volver a la pantalla. "La televisión es mi pasión y es donde mejor me desenvuelvo", asegura. ¿La veremos pronto en algún formato televisivo? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que Chiqui sigue dispuesta a luchar por su futuro y el de sus hijas.