La vida de Corinna y su hijo en Madrid: trabaja al lado de la Zarzuela

Corinna Larsen vuelve a ser protagonista de una historia digna de serie de Netflix. Tras meses de silencio, la empresaria germano-danesa vuelve a las portadas. ¿El motivo? El Rey Juan Carlos ha decidido demandarla —otra vez—, en un nuevo capítulo judicial que amenaza con remover las cloacas del pasado. Y mientras ella se enfrenta a esta nueva batalla legal en Suiza, su hijo, Alexander Kyril zu Sayn-Wittgenstein, hace carrera justo al lado del Palacio de la Zarzuela. Literalmente.

El hijo de Corinna, en Madrid y a pasos del emérito

Alexander, de 22 años, hijo del príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein —segundo marido de Corinna— y con una educación de élite a sus espaldas, vivió en Madrid entre septiembre y diciembre de 2024. ¿Y dónde trabajaba el joven aristócrata? En 'Stoneshield', un grupo de inversión con sede en el distrito de Fuencarral-El Pardo, el mismo donde vive el Rey Felipe VI.

Parece una escena sacada de una novela de espías: el hijo de la mujer que acusa al emérito de acoso y difamación trabajando a escasos minutos de la Zarzuela. Casualidad o provocación, el joven realizó sus prácticas como becario en esta empresa que opera en sectores como vivienda estudiantil, activos digitales, ciencias de la vida o plataformas financieras. Y aunque reside oficialmente en Reino Unido, su perfil de LinkedIn lo muestra orgulloso con el diploma de la Universidad de Edimburgo, donde se graduó en Historia y Política, y completó un máster en Artes.

De barbacoa viral a la diana judicial

Alexander no es nuevo en este circo mediático. Su imagen de niño junto al Rey Juan Carlos —en bermudas amarillas y gorra del revés— dio la vuelta al mundo hace años. El emérito mostraba entonces su lado más campechano... y ahora, muestra su lado más beligerante.

Porque el exmonarca no solo ha iniciado acciones legales contra Corinna en Suiza. También ha demandado a Miguel Ángel Revilla, acusándolo de difamación por llamarlo, entre otras cosas, "evasor fiscal". El rey exige 50.000 euros y una rectificación pública.

La periodista Guadalupe Sánchez Baena fue quien confirmó la ofensiva legal del emérito contra Revilla. Pero sobre Corinna, poco ha trascendido aún, salvo que la denuncia ha sido registrada en Suiza, y que la propia empresaria no ha recibido notificación oficial.

Corinna rompe su silencio (por boca de Eduardo Inda)

Quien sí ha hablado es Eduardo Inda, director de 'OKdiario', que aseguró tener contacto directo con ella:

“La demanda que le va a interponer don Juan Carlos en Suiza tiene las mismas posibilidades de prosperar que la que le ha puesto a Revilla. Llamar evasor fiscal a un evasor fiscal, es decir, decir la verdad, no es difamar”.

Inda, desde Londres, ha sido el canal por el que Corinna ha querido dejar claro que está tranquila, aunque en los medios todo indica que la tormenta solo acaba de empezar.

Un historial cargado y un frente abierto

La historia entre Corinna y el rey emérito es digna de una serie política de intriga y escándalo. Hace dos años ya se enfrentaron en los tribunales británicos, cuando ella le reclamó 146 millones de euros por presunto acoso, vigilancia ilegal y difamación. El proceso terminó con victoria para el monarca: la justicia del Reino Unido alegó falta de jurisdicción y descartó que el caso constituyera acoso.

Pero ahora, Corinna vuelve al primer plano. Y su hijo —quien un día fue tratado con ternura por Juan Carlos— se ha convertido en un símbolo silencioso del nuevo capítulo: discreto, educado, brillante… y más cerca que nunca del foco que su madre intentó dejar atrás.