¡Momentazo! Montoya y Carmen Alcayde aprovechan la salvación para enseñarlo todo
El dúo más espontáneo del reality protagoniza un momentazo al quitarse la ropa y cantar en plena playa de Honduras para dar las gracias a la audiencia
La magia de Supervivientes no solo está en la aventura, la supervivencia o las nominaciones: también vive en los momentos espontáneos que hacen reír al público. Y esta semana, Carmen Alcayde y Ángel Montoya han demostrado por qué se han ganado el cariño de la audiencia.
Ambos concursantes fueron salvados de la expulsión en la última gala, y su forma de celebrarlo ha sido, cuanto menos, peculiar. Montoya, con una hoja de palmera en la mano, decidió lanzarse al humor y al agradecimiento más original:
"Voy a agradecer a los flamencos que me hayan salvado", decía entre risas.
Baile, topless y mucho sentido del humor
El momentazo llegó cuando Montoya y Carmen se arrancaron con una canción improvisada, entonando a coro un sentido "Agradecidos y emocionados, solamente quiero decir... gracias por salvarnos", mientras se quitaban parte de la ropa para hacer reír tanto a sus compañeros como a los espectadores.
Carmen, siempre cómplice y dispuesta al espectáculo, se deshizo de la parte superior del bañador, bromeando con Montoya y prometiendo nuevas sorpresas:
"Os haremos otro 'show' el sábado que viene. Igual enseño el culete, aunque no me queda casi", soltó entre carcajadas.
Montoya y su “flechazo” con Sandra Barneda
Entre bromas, Montoya también dejó ver su lado más soñador y divertido al hablar sobre su ilusión cada domingo:
"A ver si me deja tirarle alguna ficha a Sandra Barneda… Cada domingo para mí es una oportunidad nueva. Cualquier día me mandará a la m…", dijo con humor mientras esperaba su próxima conexión con la presentadora.
Un comentario que deja entrever el carácter simpático y ocurrente que está marcando su paso por el concurso.
La química entre Carmen y Montoya, un soplo de aire fresco
Ambos concursantes han formado un tándem que funciona tanto para afrontar los retos diarios como para levantar los ánimos del grupo. Su naturalidad, su buen rollo y la manera de tomarse con humor cada situación los han convertido en uno de los dúos más queridos por el público de esta edición.
En un reality donde las tensiones son habituales, Carmen y Montoya aportan esa chispa necesaria para equilibrar la balanza y recordar que también se puede sobrevivir... ¡con muchas risas de por medio!
El público ha hablado, los ha salvado, y ellos, fieles a su estilo, han devuelto el favor con un espectáculo inesperado, divertido y muy aplaudido.
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