'MateMiFaSol. Un viaje sonoro del caos al cosmos': la exposición en la que música y matemáticas se dan la mano

La música es sentimiento y emoción, pero detrás de las sensaciones que nos provoca se encuentra la racionalidad de las matemáticas. Esta es la idea central de MateMiFaSol, un viaje sonoro del caos al cosmos. La exposición recorre la historia de los sonidos desde el Big Bang hasta la actualidad. Con 7 ámbitos diferentes, su carácter eminentemente interactivo permite a los visitantes entender los vínculos entre música y matemáticas, visualizando las ondas generadas por la vibración de una cuerda, imitando el timbre de distintos instrumentos, o jugando con notas, ritmos y timbres para crear un sonido armónico.

El director del Museo de la Ciencia CosmoCaixa, Valentí Farràs, junto con los asesores científicos de la exposición, Magda Polo y Carlos Calderón, han presentado la muestra este martes 9 de julio y han explicado que explora el vínculo indisoluble entre la música y las matemáticas, y que estará disponible en CosmoCaixa hasta el 12 de enero de 2025.

Las matemáticas están presentes en todos los aspectos de la música, desde la física del sonido hasta la creación de instrumentos, y desde los patrones rítmicos hasta la armonía tonal. Esta estrecha relación se podrá comprender mejor gracias a esta exposición, una producción propia de la Fundación ”la Caixa”. Se trata de una muestra interactiva repleta de música y material audiovisual, que invita a los visitantes a reflexionar a través de experiencias prácticas y los acompaña en sus descubrimientos. Es una exposición que cuestiona, explica, sugiere y descubre, mostrando que la música y las matemáticas son dos lenguajes equivalentes, racionales y hermosos.

Una treintena de módulos interactivos y otros cerca de 15 audiovisuales permiten al público asistente conocer la música por dentro y descubrir cómo se transmite el sonido, cómo lo oímos y qué técnicas siguen los compositores para escribir música, con variaciones y transformaciones que tienen una base matemática. No solo la música clásica o las creaciones contemporáneas se sustentan en las matemáticas: la música pop tiene el mismo fundamento.

La exposición profundiza en los fundamentos matemáticos de la belleza relacionados con la proporción áurea o con los dados de Mozart, juego de combinaciones que permite obtener un número infinito de composiciones, todas hermosas. Y nos invita a descubrir la belleza de las matemáticas, que son la versión abstracta de la música.

El ámbito final, dedicado a la música del cosmos, introduce en la muestra una dimensión metafísica. El universo es un misterio. Para captar su complejidad y su belleza a partir de la obra del astrónomo y matemático Johannes Kepler en el siglo XVI, los visitantes podrán disfrutar de una sinfonía cósmica en una sala inmersiva de gran impacto.

La exposición ha contado con la asesoría científica de Magda Polo, catedrática del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona y profesora de Estética y Teoría de las Artes, Historia de la Música y Filosofía de la Música; y de Carlos Calderón, músico, divulgador musical y arquitecto, especialista en el monocordio y en la música de las esferas. Además, la muestra también se ha beneficiado de la participación del artista Michael Bradke, que cuenta con 25 años de trayectoria en la creación de elementos interactivos para explicar la música en los museos y que ha proporcionado una decena de elementos interactivos de gran belleza y gran potencia museográfica que nos descubren la intensa relación entre la música y las matemáticas.