La Gleva apostará por proyectos de modesto volumen, pero con gran ambición

“Apostamos por proyectos de modesto volumen, pero con gran ambición” dijo Albert de la Torre, responsable de La Gleva, una sala cultural situada en la calle del mismo nombre del barrio de San Gervasio. Y añadió que la segunda línea de su trabajo será una decidida apuesta “por los valores emergentes, a los que acogemos en esta casa para que puedan trabajar en régimen de residencia”. Tales serán los criterios básicos de su actuación durante la nueva temporada que justamente acaba de iniciarse con “Yo nunca tengo hambre”, un monólogo sobre la presión social en la femineidad y sus consecuencias.

Entre los muchos espectáculos programados cabe destacar la puesta en escena de “Els tangos de Sagarra” con interpretación de Lali Barenys y dirección de Anna Güell, que servirá para homenajear a la actriz Teresa Cunillé en su centenario, retomando el repertorio de uno de sus últimos trabajos, “Dones com jo”, con textos de Sagarra y dirección de Francesc Nel·lo.

Entre las producciones propia destacan “La senyora Macbeth, de Ferràn Madico, sobre la tiranía y los límites para conseguir los propios deseos, “El nebot de Rameau” con dramaturgia de Ramon Simó y basada en la obra póstuma de Denis Diderot, así como un nuevo espectáculo de Mario Gas, “Hello, pops!, en el que el director, con el acompañamiento de piano y violín, volverá a confrontarse directamente con el público a partir de textos y canciones que conforman su imaginario personal. A todo ello cabe sumar “Pentesilea” de Kleist, en versión de Roger Vila y “Quartett-Medea” de Müller, que recuperará el montaje realizado hace cuatro décadas por Joan Ollé con algunos de los intérpretes que participaron en él.

La Gleva apostará así mismo por los géneros parateatrales y contará con la presencia del mago Hausson que rendirá tributo a su predecesor, el gran Houdin, y el cabaret clown de Christi Garbo en homenaje a Jango Edward en el primer aniversario de su fallecimiento

Daniel de la Torre, representante de la entidad gestora de La Gleva, expresó su satisfacción por los resultados conseguidos en la temporada anterior basada en una programación ecléctica y de calidad que permitió conseguir una ocupación global superior al 90 % y con una producción –“El gos” de Cunillé- galardonada con el premio de la crítica cuyo equipo, por cierto, volverá a estar presente con “Les bacants”.