Una nueva versión de “Godspell” inicia en Barcelona su gira por España (Poliorama)
Emilio Aragón y Antonio Banderas recuperan un título emblemático de la comedia musical contemporánea con un elenco joven lleno de guiños para el público actual
Emilio Aragón, el recordado Milikito de su adolescencia convertido en conspicuo profesional del mundo del espectáculo, y Antonio Banderas, uno de los más internacionales y acreditados de nuestros actores, han unido sus esfuerzos para producir una nueva versión de “Godspell”. Como es bien sabido, se trata de uno de los musicales más representativos del género en los últimos cincuenta años en el que John Michael Tebelak se atrevió a llevar a los escenarios con plena libertad y notable imaginación el texto neotestamentario de San Mateo con el fin de convertirlo en un espectáculo atractivo, a cuyos efectos contó con la colaboración de Stephen Schwartz en las letras y la música. Si el escritor y cineasta italiano Pasolini se atrevió a versionar en cine el mismo Evangelio de Mateo desde la seria austeridad de un concepto dramático basado en la eficacia de la palabra y la atrevida y nada banal elección del rodaje en blanco y negro, Tebelak ofreció el reverso con un espectáculo teatral colorista en el que ese mismo texto se combina con la música y se expresa de forma alegre y optimista.
Resulta sintomático comprobar cómo en estos siglos de creciente secularización el mensaje evangélico sigue teniendo garra y, debidamente interpretado, es capaz de atraer la atención de públicos diversos que no tienen por qué ser creyentes. La Bienaventuranzas, la parábola del hijo pródigo o la sabia resolución con la que el Hijo del carpintero de Galilea resolvió con tino situaciones como la de la mujer adúltera, siguen siendo piedras de toque de una visión de las cosas llena de sentido común, de tolerancia y comprensión y de compromiso por los más débiles o desvalidos. Lo que ocurre es que este mensaje, que ha sido expresado durante siglos expresado de forma acartonada y solemne, es precisamente lo que transforma este musical haciendo que un grupo de jóvenes lo interpreten a su manera, de una forma fresca, desinhibida, desprejuiciada y pletórica de sensibilidad.
El equipo formado por Víctor Ullate Roche como director residente, Carmelo Segura en función de coreógrafo, Juan Carlos Cuellos en la dirección musical y Ricardo Padilla en la voces ha coordinado el trabajo de los diez componentes del elenco (Adrián Salzedo, Alberto Ladrón de Guevara, Andro Crespo, Érika Bleda, Iván Amigo, Juls Sosa, Lucía Ambrosini, Noemi Gallego, Nuria Sánchez, y Raúl Ortiz) Todos ellos se desenvuelven con extraordinaria soltura, “dicen” el texto con perfecta dicción -cosa que no siempre ocurre en estos tiempos-, cantan con buena voz -a veces a capella-, se mueven incansables por el escenario y bailan, todo ello con acusado sentido del ritmo y con una sensibilidad que hace posible que el mensaje evangélico sea percibido como algo muy próximo y perfectamente inteligible para el espectador.
Esta nueva versión de “Godspell” que, por cierto, inicia su gira por España precisamente en el teatro Poliorama de Barcelona, es un espectáculo pletórico de vitalidad y muy entretenido y ello sin menoscabo alguno de la grandeza de un texto con dos milenios de antigüedad que se escucha como si fuera nuevo.
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