LaFACT de Terrassa presentó el espectáculo “Irreverente” de Alejandro Lara
El Alejandro Lara Dance Project propone una original y sugestiva fusión del flamenco con la danza clásica y contemporánea
Superado el paréntesis veraniego LaFACT de Terrassa reanudó su actividad correspondiente a la 41ª temporada de danza. Fiel a la línea pluridisciplinar que caracteriza su programación lo hizo con la presentación de un nuevo espectáculo del Alejandro Lara Dance Project titulado “Irreverente”. Como dicha programación suele incluir siempre algún espectáculo de carácter flamenco y Alejandro Lara, además de su impecable formación clásica, es un artista muy afín a aquel género, acudimos con la duda de si contemplaríamos un espectáculo flamenco tradicional, lo que no fue el caso porque en realidad lo que pudimos presenciar fue una función inesperadamente original y ello por muchas razones.
Con base en una partitura de Víctor Guadiana de contextura indiscutible sinfónica, pero en la que su autor combina diferentes elementos musicales, Lara ha configurado unas coreografías en las que ha contado con la colaboración, en condición de invitados, de Àngel Manarre y Rubén Olmo, actual director del Ballet Nacional de España y que, por decirlo de alguna manera bien pudieran calificarse como de fusión. Subyace ciertamente el espíritu y el alma flamenca sobre todo en muchas de las piezas de danza, pero no hay palos flamencos propiamente dichos. Parece evidente, eso sí, la presencia mayoritaria del zapateado, aunque también resulta indiscutible en algunos momentos la de la danza clásica y en otros de la contemporánea. Como puede verse, elementos dispares y sin embargo armónica y bellamente emparejados en un espectáculo de gran fuerza visual.
Sin prácticamente más acompañamiento ambiental que una sugerente iluminación y utilizando un vestuario rupturista que huye de batas de cola y faralaes en las bailarinas y de trajes cortos o camperos en los hombres y apuesta por gasas, trasparencias y en algún momento, por la misma desnudez (o casi) del cuerpo humano, “Irreverente” resulta en su conjunto una propuesta arriesgada, inédita y cautivadora. Una feliz reanudación del ciclo danzario egarense que presagia ulteriores y no menos gratificantes alicientes.
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