Estrellas y solistas de la Ópera de París en Terrassa
La 41ª temporada de BBVA de danza ofreció en LaFACT un programa de piezas maestras a cargo de nueve componentes de altísimo nivel de la compañía francesa
El gastrónomo sabe muy bien que la excelencia en los placeres de la mesa no se encuentra solo en un gran banquete, sino también en el disfrute de pequeñas muestras de excelencia culinaria, es decir, en lo que ha venido en conocerse como un “menú degustación”. Pues bien, en el mundo del arte ocurre algo parecido y si los amantes de la danza son capaces de extasiarse ante alguna de las grandes obras clásicas o contemporáneas, también saben que el placer puede igualmente hallarse en una selección de piezas si no menores, si de corta duración. Ello permite, por otra parte, hacer accesible a públicos diversos la presencia de figuras de primer nivel sin necesidad de que vayan acompañadas de la totalidad de sus compañías de origen. Tal es la fórmula adoptada en los programas de estrellas y solistas procedentes de formaciones señeras que se desplazan urbi et orbe con el fin de ofrecer un abanico de sus mejores coreografías.
Tal ha sido el caso de la presencia en la 41ª temporada BBVA de danza de LaFACT de Terrassa de una gran gala con la presencia de nueve componentes del ballet de la Ópera de París que dirige José Martínez y que han ofrecido un programa formado por diez piezas de diferente contextura, bien clásicas -la mayoría- bien tres o cuatro contemporáneas. Fundamentalmente pasos a dos, aunque también ha habido alguna de carácter más coral como “Aunis” y otras individuales, tales una excelente ejecución de la muerte del cisne del ballet homónimo según coreografía de Fokine a cargo de la solista Clemence Gross, una variación de Acteón bailada por un vital Jack Gasztowtt que dejó al público extasiado en tan solo tres minutos o la reposada interpretación de Yvon Demol de “Camille” de Ravel.
El espectáculo dio comienzo con sendos pasos a dos clásicos: uno del acto segundo de “La sílfides” con Letizia Galloni y Antoine Kirschner y otro de Donizetti con Nine Seropian y Alexandre Boccara.
Y aunque la totalidad de los ejecutantes brilló a gran altura no podemos menos que destacar los dos números finales de cada uno de los actos de la función que corrieron a cargo de la pareja formada por la estrella Sae Eun Parky el primer solista Shale Wagmann que interpretaron con insuperable maestría un “gran pass clasique” en primer lugar y luego un paso a dos de “El corsario”.
La presencia de las Estrellas y solistas de la Ópera de París fue una ocasión feliz para disfrutar de la actuación de unos bailarines extraordinarios de los que nos quedó el recuerdo de la elegancia y romanticismo de ellas y la incorporeidad de ellos, que fueron capaces de atravesar una y otra vez el aire del espacio escénico de LaFACT despreciando la ley de la gravedad y dejándonos boquiabiertos.
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