Gertrudis termina un cuarto de siglo sobre los escenarios reivindicando la rumba

El grupo de rumba catalana Gertrudis, originario de La Garriga (Vallès Oriental), ofrecerá este sábado 23 de noviembre su último concierto en la sala Razzmatazz de Barcelona, cerrando una trayectoria de 25 años como parte de la programación del Cruïlla Tardor. La banda reivindica su contribución como "una pieza más" en la historia de este género musical.

En una entrevista con Europa Press, los miembros del grupo, Xavi Ciurans, Xavi Freire y Edu Acedo, compartieron su mezcla de emociones ante esta despedida. "Es una sensación extraña, como invitar a nuestro propio entierro", confesaron. Pese a los nervios, están ilusionados por brindar un espectáculo que resuma los momentos más significativos de su carrera, tanto para sus seguidores como para quienes los descubren por primera vez.

Desde que anunciaron en febrero su retirada con la gira Ens veiem a les places, han recibido innumerables muestras de cariño de fans y compañeros del mundo musical. Este reconocimiento los ha llevado a reflexionar sobre su legado, como destacó Ciurans, "Quieras o no, dejas un legado", reflexiona.

Aunque no se consideran referentes, Freire subrayó su aporte a la difusión de la rumba catalana con una discografía de más de 80 canciones: "Somos una pieza dentro de la historia de la rumba".

Además, celebraron el momento actual de la música catalana, que, según ellos, vive un auge con artistas locales destacando internacionalmente. "El panorama musical catalán es más diverso y abierto que nunca", concluyeron.

Con este concierto, Gertrudis se despide de los escenarios, dejando una huella imborrable en la música catalana.