Sol Picó homenajea a las víctimas de las migraciones en “Macarron Power” (TNC Petit)

Mientras Ana Karenina sufre ella misma y hace sufrir a sus hombres en la sala grande del Teatre Nacional de Catalunya, en la sala Tallers la coreógrafa Sol Picó propone un espectáculo bien diferente dentro de la temporada del TNC Petit. Se trata de “Macarron Power” y es una función eminentemente musical y bailada en la que su carácter lúdico incluye un mensaje perceptible que persigue concienciar a los más jóvenes de estos pagos sobre las situaciones y tragedias que se esconden en miles de historias de personajes de coetáneos suyos de allende las fronteras que buscan huir de la miseria, la persecución la carencia de horizontes arriesgando sus propias vidas en itinerarios peligrosos.

Dice Picó que “la meva intenció ha estat homenatjar les víctimes de la migració, especialment després de la tragèdia a Síria. Després de l'impacte de Halab, vaig sentir la necessitat d'abordar aquests temes i fomentar la reflexió en un públic familiar. Vaig voler treballar l'empatia, posar-nos en la pell dels qui es veuen obligats a abandonar les seves llars. El meu objectiu és generar consciència, especialment en els joves, sobre les dificultats de la migració forçada. Em va atreure la idea d'utilitzar el còmic per a aquesta narrativa. Els personatges creats per acompanyar la nostra heroïna simbolitzen força, flexibilitat i energia, i la guien cap a l'esperança. A través d'aquesta història, busco transmetre un missatge esperançador i el desig de derrocar les fronteres que separen les persones en aquest món”.

Se utiliza para ello como fondo el mundo de los superhéroes en el que se muestra las dificultades que la protagonista del relato ha de superar a lo largo de su viaje y cómo se enfrenta a sus miedos gracias a los aliados y amigos que va encontrando por el camino.

A lo largo de sesenta minutos Aaron Comino, Ana F. Melero, Xian Martínez/ Oriol Roca y Encarni Sánchez ejecutan las coreografías diseñadas por Sol Picó bajo la dirección musical de Mireia Tejero. Lo hacen suscitando la intervención de algunos de los propios espectadores, a los que seleccionan aleatoriamente para que abandonen la comodidad y el anonimato de su butaca para subir al escenario y participar en la función haciendo de la obra un divertido juego participativo.

Mientras Ana Karenina sufre ella misma y hace sufrir a sus hombres en la sala grande del Teatre Nacional de Catalunya, en la sala Tallers la coreógrafa Sol Picó propone un espectáculo bien diferente dentro de la temporada del TNC Petit. Se trata de “Macarron Power” y es una función eminentemente musical y bailada en la que su carácter lúdico incluye un mensaje perceptible que persigue concienciar a los más jóvenes de estos pagos sobre las situaciones y tragedias que se esconden en miles de historias de personajes de coetáneos suyos de allende las fronteras que buscan huir de la miseria, la persecución la carencia de horizontes arriesgando sus propias vidas en itinerarios peligrosos.

Dice Picó que “la meva intenció ha estat homenatjar les víctimes de la migració, especialment després de la tragèdia a Síria. Després de l'impacte de Halab, vaig sentir la necessitat d'abordar aquests temes i fomentar la reflexió en un públic familiar. Vaig voler treballar l'empatia, posar-nos en la pell dels qui es veuen obligats a abandonar les seves llars. El meu objectiu és generar consciència, especialment en els joves, sobre les dificultats de la migració forçada. Em va atreure la idea d'utilitzar el còmic per a aquesta narrativa. Els personatges creats per acompanyar la nostra heroïna simbolitzen força, flexibilitat i energia, i la guien cap a l'esperança. A través d'aquesta història, busco transmetre un missatge esperançador i el desig de derrocar les fronteres que separen les persones en aquest món”.

Se utiliza para ello como fondo el mundo de los superhéroes en el que se muestra las dificultades que la protagonista del relato ha de superar a lo largo de su viaje y cómo se enfrenta a sus miedos gracias a los aliados y amigos que va encontrando por el camino.

A lo largo de sesenta minutos Aaron Comino, Ana F. Melero, Xian Martínez/ Oriol Roca y Encarni Sánchez ejecutan las coreografías diseñadas por Sol Picó bajo la dirección musical de Mireia Tejero. Lo hacen suscitando la intervención de algunos de los propios espectadores, a los que seleccionan aleatoriamente para que abandonen la comodidad y el anonimato de su butaca para subir al escenario y participar en la función haciendo de la obra un divertido juego participativo.