“El jorn del judici” o el género fantástico en teatro

Una propuesta arriesgada que llega desde Mallorca (teatro Tantaranana) y fábula sobre la hipotética extinción del paraíso insular que conocemos

|
Los protagonistas de El jorn del judici (1)

 

El género fantástico es un clásico en cine, pero mucho menos frecuente en teatro, acaso porque los recursos tecnológicos y escenográficos requeridos para su producción son más dificultosos sobre un escenario. Pero cuando se quiere, se puede si se pone en juego la imaginación como es el caso de la compañía mallorquina Produccions de Ferro que ha presentado en Barcelona “El jorn del judici” (teatro Tantarantana), un texto original de Marta Barceló, Sergio Baos y David Mataró.

El escenario de la sala de la planta baja del teatro de la calle de las Flors -hay otra superior conocida con el nombre de Àtic- recibe al espectador con un decorado que parece sugerir un paisaje montañoso. La presunción es correcta puesto que Elionor Sintes he querido sugerir el perfil de la sierra de Tramontana que marcha los puntos más elevados de la isla de Mallorca. Porque es en ellos donde se desarrolla la acción dramática en la que cuatro supervivientes de un incidente meteorológico natural que ha arrasado el Mediterráneo ha acabado con el paraíso turístico que conocemos y ha obligado a los escasos supervivientes a refugiarse en las zonas más altas de la orografía insular. 

“Com bé havia pronosticat la Sibil·la -dicen los autores- el jorn del judici arriba a la fi a Mallorca. Una gran onada ha arrasat l’illa més gran de les Balears. S’ha acabat el paradís a la Terra. Hordes de turistes, residents i nadius han desaparegut per sempre. Res no ha quedat després que l’onada passi. No, no, espera. Quatre persones hi han sobreviscut i han aparegut al cim més alt, el Puig Major. Són, potser, les muntanyes més altes de la Serra de Tramuntana, l’últim refugi que els hi queda. Allà hauran de sobreviure i conviure. I amb el temps, qui sap, podran refer una nova Mallorca.

Como es fácil colegir, se trata de un texto dramático con mensaje que apela a la recuperación de unos paisajes naturales que el desarrollo desmedido y la explotación turística ha degradado tanto o más de lo que lo hubiera hecho un maremoto. Una lucha en la que la naturaleza juega a su favor para ganar la apuesta. 

Toni Gomila, Lluqui Herrrero, Marc Joy y Alba Flor son, bajo la dirección de Sergi Baos, los cuatro intérpretes de esta pieza que ejecutan con entusiasmo. Constituye, además, una ocasión pare reencontrarnos con la dicción y modismos propios del mallorquín, que resulta particularmente brillante en la voz de Gomila, clara, expresiva y contundente. Con todos estos mimbres el espectador asiste a una función que hubiera podido derivar en tragedia pero que los autores han preferido desdramatizar imprimiéndole muchos rasgos de humor que atenúan la fuerza de un mensaje no exento de incertidumbres.

 

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA