El sueño sigue vivo: España remonta contra Francia (2-1) y ya está en la final de la Eurocopa

A España le faltaba una remontada para continuar deslumbrando en la Eurocopa 2024. Y ha llegado contra Francia (2-1). El equipo de Luis de la Fuente se ha clasificado con brillantez y merecimiento para la final del torneo europeo después de dominar, verse por detrás en el marcador, darle la vuelta a la situación y saber controlar un escenario favorable. 12 años después de la última vez, la Roja jugará por coronarse como campeona del Viejo Continente.

Salió España con lo esperado; Dani Olmo por la lesión de Pedri y Jesús Navas y Nacho por los sancionados Carvajal y Le Normand en la línea defensiva. Francia, por su parte, también dio su cuota de sorpresa; Didier Deschamps sentó a Griezmann, bastante gris en la Euro, y se decantó por el Mosquito Ousmane Dembélé.

También cabía esperar una selección española dominadora y una francesa replegada y esperando a salir con velocidad... y fue así. Los de Luis de la Fuente se adueñaron del balón y lo movieron con precisión. La primera gran ocasión del encuentro, un cabezazo de Fabián Ruiz, llegaría en el minuto 5.

Pero en la primera clara de los galos, el balón terminó en gol. Los de Deschamps, que únicamente habían marcado desde el punto de penalty (los otros goles a su favor habían sido en propia puerta) rompieron el 0-0 gracias a un remate de cabeza inapelable de Randal Kolo Muani en el minuto 8.

Se dibujaba, pues, un escenario poco propicio, con los bleus replegando y amenazando con contragolpes y más todavía cuando Navas vio la amarilla en el 13. Pero España se puso el mono de trabajo y empezó a rondar la portería de Mike Maignan.

Hasta que en el minuto 20, Lamine Yamal se inventó un golazo para la hemeroteca. El balón le llegó a su pie izquierdo a 25 metros de la portería, alzó la vista y dibujó un tiro con rosca que se coló en la meta francesa sin que el arquero del Milan pudiera evitarlo. El de Mataró es el goleador más joven de la historia de la competición.

El gol dio alas a la Roja, que no tardaría en darle la vuelta completamente al marcador. 4 minutos más tarde, tras una gran acción de Dani Olmo en el área, el 10 de Terrassa se inventó un tiro cruzado que desvió Jules Koundé a su propia portería.

Francia quedó medio groggy tras la reacción fulminante de sus rivales y los intentos de desborde, principalmente de Kylian Mbappé y de Dembélé fueron neutralizados con acierto y suficiencia por parte de la zaga española.

Tras el paso por vestuarios podía esperarse que los franceses salieran en tromba, pero nada más lejos de la realidad. La versión gris del combinado de Deschamps naufragaba una y otra vez, y la sensación de peligro era mayor que el peligro real.

Hacia el cuarto de hora del segundo tiempo empezó el carrusel de cambios, con la entrada de mordiente por parte de los galos: delanteros dentro, centrocampistas fuera. Una declaración de intenciones que coincidió con ocasiones y llegadas de los bleus; un cabezazo de Dayot Upamecano salió por encima del larguero de Unai Simón y un pase filtrado de Mbappé se le escapó al lateral Theo Hernández en la línea de fondo.

España recuperó el cuero y el dominio del partido, y hasta la media hora de la segunda mitad no volvió a sufrir; entonces, aunque tampoco fue necesaria la intervención del meta, Hernández tuvo una ocasión desde la frontal del área que se fue muy alta.

Sin embargo, el 3-1 pudo haber llegado en el 81 si el disparo enroscado y venenoso de Lamine Yamal hubiera encontrado portería. El extremo del Barça, que vería la amarilla por un agarrón para frenar una contra francesa, sería cambiado y ovacionado en el tiempo añadido... antes de ganar el premio a MVP del partido.

Los franceses, de hecho, ni siquiera fueron capaces de meter el miedo en el cuerpo: aunque Deschamps había hecho entrar a Giroud, el único susto que dieron en la recta final fue un inocente cabezazo de Griezmann que se marchó alto.

España, pues, ya espera rival para la gran final del próximo domingo 14 de julio, que se jugará en el Olympiastadion de Berlín. Podría ser Países Bajos (lo que supondría la reedición del partido por el título del Mundial de 2010) o Inglaterra (que nunca se ha enfrentado a España en un partido por el título, pero que jugaría su segunda final continental consecutiva). Neerlandeses e ingleses se enfrentarán por la otra plaza a partir de las 21:00 del miércoles 10 de julio.