La contaminación del Sena pone en riesgo las pruebas que se celebran en el río
Ya han tenido que suspender dos entrenamientos de triatlón
Las aguas del río Sena están siendo uno de los dolores de cabeza de la organización olímpica de París, y es que la dudosa calidad del agua ha provocado que se hayan tenido que suspender dos entrenamientos de triatlón.
Este martes a las 8:00 horas de la mañana está programada la prueba de triatlón, la que sería la primera competencia olímpica en el río desde los Juegos de 1900. No obstante, tocará esperar hasta última hora para ver si es seguro competir en el Sena, ya que el nivel de contaminación es demasiado elevado. Los triatletas podrían enfrentarse a la prueba sin haber podido probar el agua del Sena, lanzándose al primer segmento de la competencia a ciegas.
La Federación Mundial de Triatlón, World Triathlon, emitió un comunicado explicando la decisión de cancelar los entrenamientos. "Hemos tenido que suspender de nuevo el entrenamiento, pero confiamos en que las condiciones mejoren en las próximas horas teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas", afirmaron. La prueba masculina de triatlón está programada para este martes, mientras que la femenina está prevista para el miércoles.
El tiempo, el aliado
París ha vivido una calor sofocante este lunes, sin ninguna previsión de lluvia, lo que podría favorecer a los organizadores. Sin embargo, las tormentas del viernes y sábado elevaron los niveles de contaminación del Sena, poniendo en riesgo el desarrollo del triatlón tal como estaba planeado.
La organización ha previsto celebrar las pruebas el próximo viernes 2 de agosto si mañana ven que los niveles de contaminación del río no han disminuido. Para la prueba de relevos, el día de contingencia sería el 6 de agosto. En caso extremo, se considera la opción de convertir el triatlón en un duatlón (bicicleta y carrera a pie).
El seleccionador español, Iñaki Arenal, apoya las medidas tomadas por la organización. "Que pase esto no es agradable, pero hay que proteger la salud de los deportistas. Había que tener precaución, hay 36 puntos de control en el río para regular la calidad de las aguas. París es una ciudad grande y eso supone más contaminación. Andamos en el límite de lo que es salubre y lo que no. Han hecho bien en cancelar los entrenamientos y creo que no habrá problemas para competir", aseguró Arenal.
La ciudad de París ha invertido 1.400 millones de euros para sanear el río, esperando que este sea un legado duradero para los parisinos, con planes para habilitar zonas de baño tras los Juegos.
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