El Barça de Flick reina en la locura ante el Villarreal y suma una nueva goleada (1-5)

El Barça sigue imparable en LaLiga tras su contundente victoria por 1-5 frente al Villarreal en la jornada 6, disputada en el Estadio de La Cerámica. Los de Hansi Flick dominaron el partido desde el inicio, con un Robert Lewandowski en estado de gracia. El delantero polaco abrió el marcador en el minuto 20 y amplió la ventaja en el 35', siendo así más pichichi con un gol por partido. Sin embargo, el Villarreal respondió con rapidez, recortando distancias gracias a Ayoze Pérez en el 38', en la única jugada en la que la defensa azulgrana falló el fuera de juego.

Pese al gol local, el Barça no bajó el ritmo. En el minuto 58, Pablo Torre, con un disparo preciso, puso el 1-3. Raphinha, que ingresó en la segunda parte, se encargó de cerrar la goleada con dos tantos más, el primero en el 74' y el segundo en el 83', culminando una brillante asistencia de Lamine Yamal desde el centro del campo. El joven extremo fue una de las figuras más destacadas, participando en todos los goles del Barça y dejando muestras de su calidad con jugadas clave como la que provocó un penalti que Lewandowski no logró convertir.

A pesar del dominio blaugrana, el Villarreal tuvo sus oportunidades. Llegó a marcar tres goles más, aunque todos fueron correctamente anulados por fuera de juego. El Barça, firme en defensa, solo cometió un error, precisamente en el gol de Ayoze.

El partido también dejó un sabor amargo con la lesión de Marc-André ter Stegen, quien tuvo que ser retirado en camilla tras un fuerte golpe en la rodilla. El guardameta alemán se mostró dolido y cubriéndose el rostro, tras haber sido clave en varias paradas y reivindicarse después de su actuación cuestionada en la reciente derrota ante el Mónaco.

Con esta victoria, el Barça suma su sexta victoria consecutiva en LaLiga, lo que lo coloca en lo más alto de la clasificación con 18 puntos, cuatro más que el Real Madrid. Además, con 22 goles en seis jornadas, el equipo de Flick promedia más de tres goles por partido, consolidándose como el máximo goleador del torneo y de Europa.