El Barça tropieza en Kaunas en su estreno en la Euroliga (74-67)

El Barça sufrió una derrota el pasado jueves 3 de octubre ante el Zalgiris Kaunas (74-67) en el Zalgirio Arena, en un difícil estreno en la Euroliga 2024-25. Los de Joan Peñarroya no lograron contener a un Sylvain Francisco letal en los últimos momentos del partido. Aún en proceso de adaptación y con un equipo en construcción, el Barça mostró destellos de calidad, pero no consiguió brillar con su nueva equipación en el feudo lituano.

Con 19 puntos, el exjugador del Manresa se convirtió en la pesadilla del Barça, que pareció resurgir en el tercer cuarto, empatando 48-48 en su mejor momento. Sin embargo, al final, los blaugranas no lograron frenar el acierto exterior del Zalgiris y cayeron con claridad.

El base francés, dirigido por Andrea Trinchieri, llevó a los suyos a la victoria. Este Barça, que aún busca cohesión bajo la dirección de su nuevo técnico y tras la incorporación de 5 fichajes, no pudo hacer frente al juego colectivo del Zalgiris, impulsado por una afición incansable.

Aunque el 43-31 al descanso hacía prever un resultado aún peor, la aparición defensiva de Jan Vesely en el tercer parcial frenó la racha de los lituanos. A pesar de la mejora, la falta de automatismos en los momentos críticos dejó en evidencia que el equipo necesita más rodaje.

Kevin Punter, que debe ser el arma arrojadiza principal de este Barça, tuvo destellos y con 11 puntos se quedó a una unidad de los 12 de Nico Laprovittola, que fue el máximo anotador culer. Pero se nota que falta rodaje, entendimiento, conocerse el uno al otro. ¿Notas positivas? Sí, varias, pero insuficientes para asaltar uno de los feudos más complicados de esta nueva Euroliga. 

Además, el no poder siquiera ponerse por delante, dice ya mucho de lo que sufrió el Barça en Kaunas. Peñarroya optó por no dar minutos a Joel Parra y a Youssoupha Fall, pese a que el juego interior podía ser el punto débil del Zalgiris. Y pese a que Willy Hernangómez empezó bien, fue desinflándose y de los pocos que quisieron balones calientes en sus manos, al final del choque, fueron Lapro y Jabari Parker. 

Lástima que el parcial de 2-11 con el que abrió el Barça el tercer periodo y que el empezar sólo 2 abajo el último cuarto no permitieran a los catalanes dar más guerra. El parcial de 7-0 para abrir esos 10 minutos finales catapultó de nuevo a un Zalgiris encomendado a su estrella gala, imparable en triples y en galopadas increíbles. Un repertorio que dejó atónito a un Barça incapaz de reaccionar. El Barça encaja un primer golpe, que podía ser previsible en Kaunas, para abrir esta Euroliga.