El Barça-Atlético de Madrid podría jugarse en Miami

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado este martes a la Cadena SER que LaLiga tiene la intención de celebrar el próximo partido entre FC Barcelona y Atlético de Madrid en Estados Unidos. Según las fuentes consultadas por la SER, la RFEF está evaluando seriamente esta propuesta y considera que, bajo la actual Junta Gestora, tiene la autoridad para aprobarla. LaLiga ya ha comenzado los trámites necesarios para llevar a cabo esta iniciativa, que de aprobarse, marcaría un hito en la historia de la competición española.

El encuentro correspondiente a la jornada 18 ha sido el elegido para inaugurar los partidos de LaLiga en el extranjero. Este choque entre dos de los equipos más importantes del fútbol español podría disputarse en territorio estadounidense el fin de semana previo a las fiestas navideñas. Tras años de tensiones entre LaLiga y la RFEF, el acuerdo parece más cercano que nunca.

Uno de los puntos clave en este proceso ha sido el cambio en la dirección de la RFEF tras la salida de Luis Rubiales. Según el periodista Antón Meana, quien adelantó la noticia en el programa 'El Bar', la relación entre Tebas y Rubiales estuvo marcada por constantes enfrentamientos legales, lo que dificultaba cualquier tipo de acuerdo. Sin embargo, la nueva Junta Gestora, encabezada por Pedro Rocha, ha mostrado una mayor disposición para llegar a consensos con LaLiga.

A pesar de las valoraciones positivas de varias partes involucradas, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha manifestado su oposición a la idea, aunque no tiene voto en esta decisión. Su presidente, David Aganzo, criticó el plan, señalando que el calendario no permite enviar a los equipos a jugar en Miami el 22 de diciembre. Aún así, las instituciones encargadas de tomar la decisión final, como la RFEF, la UEFA y la FIFA, están estudiando la propuesta, que cuenta con el respaldo del FC Barcelona.

A quien quizá no le haga tanta gracia este traslado es a los aficionados azulgranas, que se quedarán sin ver en su campo uno de los partidos más atractivos de la temporada. Por no hablar del apoyo que brinda la afición en momentos clave del encuentro, algo que puede verse diluido en Miami.