El Madrid se la pega en Anfield: naufragio blanco en Liverpool (2-0)
Kylian Mbappé no transformó un penalti en el primer remate a puerta de los blancos, aunque el egipcio Salah también marró una pena máxima para su equipo
El Real Madrid sufrió una derrota contundente (2-0) frente al Liverpool en la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League 2024-25. Los goles de Alexis Mac Allister y Cody Gakpo en la segunda mitad expusieron no solo las carencias tácticas del vigente campeón de Europa, sino también una preocupante falta de intensidad y ambición en el equipo dirigido por Carlo Ancelotti.
Los blancos ofrecieron una actuación insípida que los coloca en una posición crítica: obligados a jugarse su pase a octavos en los playoffs. Anfield, con su atmósfera imponente, dejó al descubierto un Real Madrid que llegó con bajas importantes, pero, sobre todo, con un planteamiento previsible y carente de chispa.
La primera mitad fue un ejercicio de supervivencia liderado, una vez más, por Thibaut Courtois, quien evitó una debacle temprana con intervenciones clave. Mientras tanto, figuras como Kylian Mbappé brillaron por su ausencia, con un penalti fallado que retrató la desconexión general del equipo. Por el contrario, el Liverpool mostró una presión alta efectiva y un juego directo que incomodó constantemente a los madridistas.
El segundo tiempo solo agravó la situación. El gol de Mac Allister llegó como resultado de un asedio continuo que evidenció la fragilidad defensiva del equipo blanco, especialmente en los momentos decisivos. La lesión de Eduardo Camavinga, de los mejores del equipo en la primera mitad, terminó de desajustar al equipo, y los cambios de Ancelotti, como la entrada de Lucas Vázquez y Dani Ceballos, lejos de revitalizar, añadieron más dudas al esquema.
Un penalti desperdiciado por Mbappé y otro error en defensa que culminó con el cabezazo de Gakpo terminaron por sellar la derrota y deprimir aún más a un Real Madrid incapaz de reaccionar. Ni siquiera los habituales milagros europeos acudieron al rescate en esta ocasión.
El Madrid no solo perdió el partido, sino que también registró un preocupante dato histórico: tres derrotas en la fase de grupos por primera vez en su historia. Una sombra se cierne sobre un equipo que, lejos de su gloria reciente, parece atrapado en su propia inercia y alejado de la competitividad que exige la máxima competición europea.
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