Espectacular remontada del Barça en Lisboa (4-5): clasificados para los octavos de la Champions

El equipo cometió errores y fue a remolque durante casi todo el partido, pero finalmente mostró orgullo para darle la vuelta al resultado

|
Catalunyapress ericgavi
Eric y Gavi celebran el gol del central de Martorell. Foto: FCB

 

El Barça escribió una nueva página de gloria en el Estádio da Luz, donde venció al Benfica 4-5 en un duelo frenético de la fase de grupos de la Champions League. Con 9 goles, tres penaltis y emoción a raudales, el equipo de Hansi Flick selló su billete a los octavos de final en un desenlace digno de leyenda. La última jugada del partido, una contra magistral culminada por Raphinha, desató el éxtasis blaugrana en una noche que se recordará por generaciones.

El partido comenzó con una intensidad desenfrenada. Apenas al minuto dos, el Benfica abrió el marcador tras una combinación brillante finalizada por Pavlidis. El Barça, golpeado temprano, se vio obligado a remar contracorriente. Aunque Lewandowski tuvo una oportunidad clara, fueron los lisboetas quienes estuvieron más cerca de ampliar su ventaja. Sin embargo, la insistencia blaugrana encontró recompensa en el minuto 13, cuando el VAR señaló un penalti por un pisotón sobre Balde. Lewandowski, frío y letal, igualó el marcador.

Cuando parecía que el Barça tomaría el control, dos errores de Szczesny desataron el caos. Primero, un despeje fallido permitió a Pavlidis marcar a placer. Luego, el portero polaco cometió un penalti que el delantero griego no desaprovechó, firmando su hat-trick. El Benfica se fue al descanso con un sorprendente 3-1, mientras el Barça se enfrentaba a un abismo.

 

Remontada bajo la lluvia

La segunda mitad comenzó bajo un diluvio, reflejo de la tormenta que el Barça debía desatar para revertir el marcador. Hansi Flick movió el banquillo introduciendo a Frenkie de Jong y Fermín López, y los cambios dieron resultado. En el minuto 65, un error del portero rival permitió a Raphinha reducir distancias. El 3-2 devolvió la esperanza al Barça, pero un desafortunado autogol de Araújo parecía sentenciar la noche.

 

El equipo, lejos de rendirse, encontró fuerzas en su ADN competitivo. Lewandowski transformó un segundo penalti en el minuto 78, y Eric García, heroico en el área rival, empató con un cabezazo en el 87'. El 4-4 parecía un milagro, pero el Barça no se conformaba.

Con el tiempo cumplido y el empate en el marcador, Ferran Torres lideró una contra fulminante. En el último suspiro, Raphinha apareció como el salvador, ajustando un disparo cruzado que dejó sin respuesta al portero del Benfica. La celebración fue una explosión de júbilo y alivio. El Barça no solo había remontado, sino que lo había hecho con una convicción y coraje inquebrantables.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA