El Barça pone La Liga al rojo vivo tras su victoria en Sevilla (1-4)
Los de Hansi Flick terminaron con 10 por la expulsión de Fermín (vía VAR), pero no sufrieron en ningún momento
El Barça jugó con furia en el Ramón Sánchez-Pizjuán, logrando un 1-4 heroico ante el Sevilla FC en una jornada clave para la batalla por LaLiga. Aprovechando el empate en el derbi madrileño, los de Hansi Flick no fallaron, a pesar de quedarse con diez en la última media hora tras la expulsión de Fermín López.
La contienda comenzó con un aviso temprano: Lamine Yamal rozó el primero, pero el meta Nyland le negó la gloria. Sin embargo, en el córner siguiente, la estrategia de Flick dio frutos: Iñigo Martínez asistió en el segundo palo y el infalible Robert Lewandowski firmó el 0-1 con su instinto goleador. Pero el Sevilla no se dejó doblegar tan fácilmente. En un relámpago, Rubén Vargas igualó el marcador tras un saque de centro vertiginoso, sorprendiendo a la zaga azulgrana.
El duelo se tornó feroz. El Sevilla buscó profundidad, Szczesny sostuvo al Barça con una parada clave ante Isaac Romero y Ronald Araújo sufrió una dura entrada que lo obligó a abandonar el campo, sumiendo en preocupación al cuadro culé. Pero el Barça no se rindió. Pedri, en modo mago, repartió asistencias y Lamine tuvo otra clara antes del descanso, pero la pólvora aún no ardía del todo.
Tras la reanudación, el Barça volvió con hambre de victoria. Flick, en una decisión maestra, dio entrada a Fermín López, quien, sin apenas tocar el césped, cazó un pase exquisito de Pedri y marcó el 1-2. El Sevilla intentó responder de inmediato, pero esta vez la defensa azulgrana cerró filas.
El vendaval culé no cesó. Raphinha, letal como un puñal, firmó el 1-3 con un derechazo fulminante en el minuto 55, mientras el Sevilla reclamaba un penalti de Koundé sobre Sow. Con el partido cuesta abajo para los locales, llegó un nuevo golpe de teatro: Fermín López vio la roja tras una entrada al límite, dejando al Barça con diez. Pero ni eso quebró el espíritu guerrero de los de Flick.
Szczesny se erigió en un muro impenetrable, mientras el Barça, con inteligencia, enfrió el partido y dejó correr los minutos. Dani Olmo y Eric García entraron para sellar la victoria, y fue este último quien, en el último aliento, firmó el 1-4 definitivo.
Tras un cierre de 2024 titubeante, el Barça vuelve a la carga. A solo dos puntos del Madrid y con la Copa y la Champions en el horizonte, el equipo de Flick demuestra que aún tiene mucho que decir. La guerra por el título está más encendida que nunca, y el Barça, con el cuchillo entre los dientes, avanza con paso firme.
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