Pep Guardiola está más perdido que nunca. Tras la amarga derrota de su equipo contra el Real Madrid en el Etihad, en la que el Manchester City cayó a raíz de dos errores inexplicables en los últimos minutos, el entrenador de Santpedor parece estar al borde del abismo. En rueda de prensa, se mostró estoico y resignado, sin poder encontrar solución a los problemas que asolan a su equipo. "Esto nos ha pasado muchas veces, no encontramos la solución", admitió, mientras la afición cityzen se debatía entre la decepción y la frustración.
Los fallos fueron evidentes, y Guardiola no pudo evitar frotarse la cabeza una vez más, como muestra de impotencia ante la realidad que parece escapársele. El primer error fue el despiste monumental de Ederson, quien regaló el empate a Brahim en el 86' con un despeje infantil. A ello se sumó la fragilidad defensiva de Rico Lewis, quien permitió que Vinicius lo superara para que Bellingham firmara el 2-3. Pero no son errores aislados: los mismos fallos se repiten una y otra vez esta temporada.
Si a esto le sumamos la caída de jugadores clave como Kyle Walker, el inexplicable descenso de nivel de Phil Foden o la lesión de Kevin De Bruyne, se hace cada vez más evidente que algo no funciona en el engranaje del Manchester City. Las expectativas son altas, pero los resultados son cada vez más bajos.
Guardiola, acostumbrado a ser el estratega perfecto, no encuentra respuesta a los problemas defensivos que lo persiguen. La fragilidad defensiva lo ha obligado a renunciar a su estilo de juego de posesión, adaptándose a un bloque bajo que parece no funcionar. Los datos no mienten: 17 goles encajados en 9 partidos de Champions, un promedio de casi dos goles por partido, una pesadilla que ni el mejor Pep ha podido resolver.
Lo peor de todo es la sensación de que el vestuario ha perdido la conexión con Guardiola. ¿Es posible que los jugadores le estén haciendo la cama? Cinco partidos perdidos tras ir ganando esta temporada, y ahora incluso se habla de que el equipo ha dejado de responder a su líder. El Real Madrid generó 20 disparos en el Etihad, el mayor número concedido en casa por el Manchester City bajo la dirección de Guardiola, y eso solo refuerza la teoría de que el ciclo podría estar tocando a su fin.
Guardiola firmó una renovación hasta 2027, pero tras tantas decepciones, ¿realmente tiene aún futuro en Manchester? En una entrevista reciente, ya dejó caer que será él quien decida su salida, pero también avisó que "igual mañana me echan a la calle". Lo que está claro es que, si esta tendencia continúa, el final de Guardiola en el City podría estar más cerca de lo que nadie imagina.
Los errores se acumulan, la actitud flaquea y las señales apuntan a que el hombre que construyó un imperio en Manchester podría estar viendo su ciclo más grande llegar a su fin.
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