Novak Djokovic contra la ATP: ¿por qué denuncia el serbio a la asociación de tenistas?
Lío en el tenis mundial
La Asociación de Tenistas Profesionales (PTPA), fundada en 2020 por Novak Djokovic y Vasek Pospisil, ha decidido dar un paso sin precedentes en la historia del tenis. El sindicato de jugadores anunció acciones legales a gran escala contra los principales organismos que rigen este deporte: la ATP, la WTA, la Federación Internacional de Tenis (ITF) y la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA). ¿El motivo? Denuncian un sistema “roto”, basado en prácticas abusivas y anticompetitivas que, aseguran, explotan a los jugadores y amenazan el futuro del tenis.
“Tras años intentando reformar el tenis profesional mediante el diálogo, los órganos de gobierno no nos han dejado otra opción”, afirma Ahmad Nassar, director ejecutivo de la PTPA. Según el comunicado oficial, el sindicato ya ha iniciado demandas en tribunales de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea. Su objetivo es claro: responsabilizar a los poderes establecidos del tenis por décadas de abusos y desigualdades, y lograr una reforma integral que proteja y dé voz a los jugadores.
Un sistema que, según la PTPA, “explota el talento”
La PTPA sostiene que los organismos que controlan el circuito profesional —ATP, WTA, ITF e ITIA— funcionan como un cártel. Acusan a estas entidades de imponer restricciones que limitan los ingresos de los jugadores, restringen su libertad profesional y ponen en riesgo su salud y seguridad. “Detrás del glamuroso barniz que se vende al público, los jugadores están atrapados en un sistema injusto que explota su talento, suprime sus ingresos y pone en peligro su bienestar”, denuncia Nassar.
El sindicato destaca que, a pesar de la popularidad y los ingresos millonarios que genera el tenis, los jugadores solo reciben el 17% de los beneficios totales del deporte. Una cifra muy inferior si se compara con otras disciplinas como el golf, el baloncesto o el fútbol americano, donde los deportistas reciben entre el 35% y el 50% de los ingresos generados. Como ejemplo ilustrativo, la PTPA señala que, durante el US Open de 2024, se recaudaron cerca de 12 millones de euros solo por la venta de un cóctel especial. Esta cifra, subrayan, supera lo que cobraron conjuntamente los campeones de los cuadros individuales masculino y femenino.
Premios, calendarios agotadores y derechos de imagen
Entre las principales denuncias de la PTPA está la supuesta manipulación en la fijación de los premios en metálico. Acusan a los órganos de gobierno de rechazar sistemáticamente las propuestas de los organizadores de torneos que desean aumentar las bolsas de premios, con el fin de mantener el sistema “amañado” y controlado. Además, critican el calendario actual, que se extiende durante 11 meses al año, dejando escaso tiempo de recuperación para los jugadores. Las consecuencias, advierten, son el aumento de lesiones crónicas en muñecas, codos y hombros, provocadas también por la variabilidad en las condiciones de juego, como el uso de diferentes tipos de pelotas según el torneo.
La PTPA también carga contra las limitaciones impuestas a los jugadores en el uso de su imagen. Según el sindicato, los tenistas se ven obligados a ceder sus derechos de imagen a cambio de compensaciones nulas o mínimas, lo que les impide conseguir determinados patrocinios y limita el número de patrocinadores que pueden tener. Esto, aseguran, recorta sus fuentes de ingresos y reduce su capacidad de negociación para mejorar sus condiciones laborales.
"Prácticas invasivas y abuso de poder"
Otra de las acusaciones más graves se dirige a la ITIA, la agencia encargada de velar por la integridad del tenis. La PTPA denuncia registros invasivos de los dispositivos personales de los jugadores, controles antidopaje aleatorios a altas horas de la madrugada y procedimientos sancionadores que vulneran el derecho al debido proceso. “La ITIA ha suspendido a jugadores basándose en pruebas endebles o inventadas. Sus teléfonos han sido confiscados sin consentimiento, en una violación flagrante de la privacidad”, afirma el comunicado.
Una cruzada por el futuro del tenis
Para Djokovic y los miembros de la PTPA, esta no es solo una batalla legal, sino una cruzada por el futuro del tenis profesional. “No queremos perturbar el tenis, sino salvarlo para las próximas generaciones de jugadores y aficionados”, insisten. La asociación reclama un sistema más justo, transparente y sostenible, donde los jugadores tengan voz y participación real en la toma de decisiones.
La PTPA confía en que este movimiento sirva para visibilizar décadas de abusos y para impulsar un cambio radical en la gobernanza del tenis. “El sistema actual está roto”, concluye el comunicado. “Es hora de arreglarlo”.
Escribe tu comentario