El Barça da miedo en Europa: goleada en Wolfsburgo (1-4) y pie y medio en semis de Champions

El Barça ha dado un golpe de autoridad en Europa. En el escenario imponente del Volkswagen Arena, el equipo de Pere Romeu se impuso por un rotundo 1-4 ante el VfL Wolfsburgo en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones Femenina. Fue un ejercicio de fútbol total, de ambición y calidad, que deja a las azulgranas con medio billete en el bolsillo hacia unas nuevas semifinales.

Desde el primer minuto, el Barça se lanzó sin reservas. La sociedad entre Aitana Bonmatí y Caroline Graham Hansen sembraba el desconcierto en la defensa alemana, y la portera Anneke Borbe pronto tuvo trabajo para evitar el primer tanto. Mientras tanto, Cata Coll apenas era espectadora del dominio de su equipo, atenta únicamente en una acción aislada tras una pérdida de Mapi León.

La primera estocada llegó en el minuto 26. Por la derecha, Graham Hansen filtró un pase medido a Bonmatí, quien puso un centro raso que Ewa Pajor, con la puntera y tras el toque de la defensa Dijkstra, empujó al fondo de la red. La UEFA se lo concedió a la zaguera, pero el Barça ya mandaba. Y pudo aumentar su renta antes del descanso: Alexia Putellas probó suerte con una volea desviada, mientras Patri Guijarro y Pajor trenzaban acciones peligrosas que no encontraron rematadora.

La tormenta perfecta llegó tras el descanso. En el minuto 50, Mapi León colgó un centro teledirigido que Irene Paredes, llegando desde atrás, cabeceó en el corazón del área para firmar el 0-2. Apenas tres minutos después, el Barça sentenció en un contragolpe letal: Pajor condujo, Bonmatí asistió y Salma Paralluelo, con un zurdazo que desvió Janina Minge, puso el tercero. El Wolfsburgo estaba noqueado.

Las ocasiones siguieron cayendo del lado blaugrana. Paralluelo vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego y Pajor rozó el cuarto con una vaselina que se marchó fuera. Aunque Minge logró maquillar el resultado en el 79 con un cabezazo a la salida de un córner, el Barça no aflojó. Sydney Schertenleib, recién ingresada, cerró la goleada en el 88 con un misil a la escuadra tras un error en la salida de balón de Borbe.

Fue una victoria contundente, un golpe sobre la mesa en la Champions. El Barça no solo dominó; aplastó. A falta de la vuelta en el Johan Cruyff, las semifinales ya se intuyen en el horizonte.