El Sevilla se carga a García Pimienta y recupera para la causa a Joaquín Caparrós

Joaquín Caparrós, nuevo entrenador del Sevilla FC, se mostró “feliz y contento” por regresar al banquillo sevillista, esta vez como sustituto de Xavi García Pimienta. En su presentación, dejó claro que, aunque vuelve “con más edad”, lo hace “con la misma ilusión de siempre” y apeló a la unión como clave para superar el difícil momento que atraviesa el equipo.

“Gracias a todos por estar aquí, y al presidente y a todos los que han confiado en mí una vez más. Me veis la cara, estoy feliz, como aquel primer día con Monchi y Roberto Alés. He sumado años, pero no he perdido la ilusión”, declaró Caparrós en rueda de prensa, según recoge la web oficial del club.

El técnico utrerano aseguró que vuelve a su “casa” y que llega motivado por la oportunidad de trabajar con una plantilla de calidad. “Con un poco de fortuna y el apoyo de todo el sevillismo, estoy convencido de que llegarán los resultados”, afirmó.

Caparrós insistió en la importancia de ir “partido a partido”, empezando por el duelo inmediato ante el Alavés, que calificó como “el más importante del campeonato”. Además, pidió el respaldo de la afición: “Queremos ver un buen ambiente en el estadio. Todos nos necesitamos, y todos debemos poner de nuestra parte para enganchar a la gente”.

El técnico fue contundente al subrayar que “ahora es el momento de sumar y pensar en el escudo”. “Representamos a una ciudad, llevamos su nombre, y somos un club con peso mundial. Tenemos que volver a ganar y a competir”, sentenció.

Caparrós también llamó a cerrar filas: “Tenemos que ponernos el impermeable y ser una sola unidad: el Sevilla FC. Ya habrá tiempo para hablar de otras cosas. Ahora, lo único importante es el Sevilla, el Sevilla y el Sevilla. Hay que demostrarlo, no solo decirlo”.

Sobre su trabajo con el equipo, fue claro: “En función de cómo vea a los jugadores, les trasladaremos lo que queremos. No sirve de nada traer un guión cerrado. Vamos a mirarles a los ojos y adaptarnos. Ahora todos los sentidos están puestos en el Alavés; desviarse sería un error”.