Resurge la escasez de suministros en el mundo del auto: Figueruelas y Martorell paralizan la fabricación
Esto pone de manifiesto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro en la industria automotriz y su impacto directo en la producción de vehículos a nivel local.
En un giro inesperado, los problemas de suministro han resurgido en las fábricas automotrices españolas, impactando en la producción de vehículos. Esta semana, tanto la planta de Stellantis en Vigo como la de Zaragoza, junto con la planta de Seat en Martorell, se han visto afectadas debido a la escasez de componentes esenciales para los motores.
La raíz del problema se encuentra en las recientes inundaciones que golpearon a Eslovenia, donde se ubica un proveedor crítico para varias marcas del Grupo Volkswagen, incluyendo Seat y Cupra. Estos eventos climáticos han limitado la capacidad de esta empresa eslovena para suministrar componentes, lo que ha llevado a la suspensión de la producción en la fábrica de Martorell, programada para el próximo martes, 12 de septiembre.
Fuentes de Seat han explicado que debido a las inundaciones en Eslovenia, el proveedor solo puede proporcionar cantidades limitadas de componentes para motores. Ante esta situación, la empresa automotriz ha tenido que tomar la decisión de interrumpir temporalmente su producción en Martorell. Por su parte, el Grupo Volkswagen está trabajando en estrecha colaboración con la empresa afectada para minimizar los efectos de esta situación y restaurar la producción normal.
Además de Martorell, otras dos plantas de Stellantis han enfrentado desafíos similares en la producción. En la planta de Figueruelas, Zaragoza, se han cancelado varios turnos de producción en los últimos días debido a problemas de suministro de componentes. Estos problemas han afectado a las dos líneas de producción que ensamblan vehículos como el Opel Crossland, Citroen C3 Aircross y Opel Corsa.
Asimismo, la fábrica de Stellantis en Vigo ha tenido que suspender la actividad en su 'Sistema 1' debido a la falta de suministros, lo que afecta la producción de modelos como el Citroën C-Elysée y los Peugeot 301 y 2008. No es la primera vez que la factoría viguesa se enfrenta a interrupciones en la producción por problemas de suministro, ya que experimentó situaciones similares en agosto.
Esta situación pone de manifiesto la fragilidad de las cadenas de suministro en la industria automotriz y el impacto directo que eventos inesperados pueden tener en la producción de vehículos a nivel global.
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