Alerta autónomos: la Seguridad Social ajustará las cuotas según los ingresos reales en 2024

Más de tres millones de trabajadores autónomos en España están pendientes de la inminente actualización de las cuotas de la Seguridad Social que deberán afrontar a partir de enero de 2024. Esta revisión se origina a raíz de la reforma del sistema de cotizaciones acordada entre el Gobierno y las asociaciones que representan a este sector hace más de dos años. Desde el inicio de 2023, los autónomos ya no tienen la opción de elegir su base de cotización, ya que esta se vincula a sus ingresos reales.

El nuevo método de cotización establece quince tramos de ingresos, cada uno con una base de cotización y una cuota mensual específica. Para facilitar la transición, el Gobierno estableció tablas de cotización para 2023, 2024 y 2025, antes de migrar completamente a un modelo basado en ingresos netos en los años siguientes. 

CUOTAS SEGÚN INGRESOS REALES

Ahora, los autónomos deben comunicar a la Seguridad Social su previsión de ingresos anuales, lo que determinará su tramo de cotización. Al final del año fiscal y tras recibir los datos de la declaración de impuestos, se ajustarán las cuotas: si los ingresos reales superan la estimación, deberán pagar la diferencia; si los ingresos son inferiores, la Seguridad Social reembolsará la diferencia.

En el primer año de implementación, las cuotas comenzaron en 230 euros mensuales para autónomos con ingresos mensuales inferiores a 670 euros y llegaron a los 500 euros para aquellos con ingresos superiores a 6.000 euros. Sin embargo, las tarifas previstas para 2024 reflejan ajustes, reduciendo las cuotas en los tramos más bajos de ingresos y aumentándolas en los tramos más altos. Las reducciones alcanzan hasta un 3,8% en los tramos inferiores, mientras que los incrementos pueden llegar a los 30 euros mensuales en los tramos superiores.

MÁS EQUIDAD

Este nuevo enfoque busca crear un sistema de cotización más equitativo que refleje de manera más precisa la capacidad de pago de cada autónomo. Los cambios implican que los trabajadores autónomos con ingresos más bajos experimentarán una disminución en sus cuotas mensuales, mientras que aquellos con ingresos más altos deberán prepararse para aumentos significativos en sus contribuciones.