Cuenta atrás para el nombramiento del gobernador del Banco de España

El nombramiento del nuevo gobernador del Banco de España se está demorando más de lo esperado. Pocos anticipaban que al Gobierno de Pedro Sánchez le resultaría tan difícil encontrar un sucesor para Pablo Hernández de Cos, cuyo mandato concluyó el pasado 11 de junio. 

La urgencia de cubrir la vacante es evidente, ya que el Gobierno dispone de solo 14 días para designar al nuevo gobernador antes de que finalice el mandato de la subgobernadora Margarita Delgado el 10 de septiembre, quien actualmente ejerce funciones de gobernadora en funciones. Un retraso en ambos nombramientos dejaría al Banco de España sin una dirección clara.

Pese a la premura, el Gobierno asegura tener la situación bajo control. Pilar Alegría, portavoz del Ejecutivo, ha declarado que "hasta el 11 de septiembre estamos en plazos y fechas" para realizar el nombramiento, garantizando que la elección se basará en "la excelencia e independencia" del candidato.

El candidato más probable para el puesto es el actual ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, a quien el Gobierno propuso el pasado mes de julio al Partido Popular, aunque este lo rechazó. A pesar de esto, Escrivá sigue siendo mencionado como una opción viable por los analistas, ya que el Gobierno podría optar por su nombramiento independientemente de la postura del PP.

El actual ministro de Transformación Digital y Función Pública tiene una dilatada experiencia profesional en macroeconomía y finanzas. Fue jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo (BCE) entre 1999 y 2004 y asesor del Instituto Monetario Europeo durante seis años. También conoce el Banco de España desde dentro, ya que ocupó la subdirección del Departamento de Estudios Monetarios y Financieros y fue jefe de su Unidad de Investigación Monetaria.

Un pacto no escrito... ¿que se rompe?

El PSOE no está obligado a alcanzar un acuerdo con el PP, pero su intención de nombrar a Escrivá como gobernador rompería una regla no escrita según la cual el Gobierno designa al gobernador y la oposición al subgobernador. Esta práctica busca garantizar la independencia del Banco de España.

Sin embargo, este pacto no oficial ya se ha roto en otras ocasiones. Una de las más recientes ocurrió cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero nombró a Miguel Ángel Fernández Ordoñez como gobernador, sin contar con la aprobación del PP, mientras Fernández Ordoñez ejercía como secretario de Estado de Hacienda.