Los detalles de la "batalla política" por el control del Banco de España
La principal función del Banco de España es conseguir la estabilidad de los precios y la estabilidad financiera, favoreciendo con ello el crecimiento económico estable. Además, contribuye con su análisis a la formulación de otras políticas económicas y por todo ello se está librando una gran batalla política por su control.
Redacción
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martes, 3 de septiembre de 2024, 13:00
El principal partido de la oposición, el PP ha confirmado que no apoyará la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez de nombrar al actual ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, como nuevo gobernador del Banco de España. Según fuentes del PP consultadas por Europa Press, no tienen además constancia de ningún otro candidato propuesto por el Ejecutivo, lo que refuerza su postura de rechazo debido a la vinculación de Escrivá con el actual Gobierno.
Esto ocurre una semana antes de que se agote el mandato de la subgobernadora y dirigente en funciones de la entidad, Margarita Delgado, el Gobierno sigue con el mismo nombre que dejó encima de la mesa antes del receso veraniego: el del ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá.
Un candidato que el Partido Popular rechaza de plano porque no garantiza la independencia del Banco de España según el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, en la rueda de prensa tras la directiva del PP.
Para reforzar no cambiar de nombre propuesto por el ejecutivo ha sido el propio ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, quién ha solicitado comparecer este miércoles en el Congreso de los Diputados para informar sobre el candidato propuesto por el Gobierno para sustituir a Pablo Hernández de Cos, cuyo mandato como gobernador del Banco de España finalizó en junio y cuyo trabajo al frente de este organismo público fue aplaudido por todo el sector bancario en su despedida.
ESCRIVÁ UN MINISTRO ENFRENTADO A LOS INFORMES DEL BANCO DE ESPAÑA
A José Luis Escrivá según se sabe en Madrid sus colaboradores le duran meses y presume de haber trabajado 10 años en banca de inversión en el BBVA.
Al tiempo según se rumorea es una de las personas más odiadas entre el personal del Banco de España y han mostrado su preocupación internamente por el candidato elegido por el presidente del Gobierno. Aunque prefieren mantener sus nombres en el anonimato, las opiniones van desde "cautela" hasta "inquietud".
Escrivá ha sido ministro de Sánchez desde el año 2020 y ha contado con el respaldo del presidente en sus pugnas con otros ministros, tanto del PSOE como de Unidas Podemos. Pero lo que hasta ahora ha servido al ministro de Transformación Digital y Función Pública para sobrevivir políticamente, es lo que más dudas genera sobre su eventual independencia al frente del banco.
El Banco de España ha logrado recuperar su reputación bajo el mandato del exgobernador, Pablo Hernández de Cos, y existe una gran resistencia interna a perder ese terreno conquistado a la injerencia política. El personal del Banco también recuerda las críticas que ha realizado Escrivá a la institución en los últimos años. La entidad ha sido implacable en sus informes sobre las políticas económicas del Gobierno, y en los últimos meses incluso ha planeado realizar una labor más estrecha de supervisión macroeconómica.
Una de las críticas más duras que pronunció Escrivá contra el Banco de España fue a propósito de la reforma de pensiones. En ese momento, Escrivá era el ministro de la Seguridad Social y acusó al Banco de España de realizar un análisis "poco sofisticado". El informe del Banco llegaba a la conclusión de que la reforma ahondaba en el déficit del sistema, lastrando así a la solvencia de las pensiones. Una conclusión que, por otra parte, posteriormente fué refrendada por la Comisión Europea y el Ministerio de Economía. En dicho informe el Banco recomendaba diseñar mecanismos de ajuste automáticos ante las desviaciones del déficit, lo que desató el enfado del Ministro Escrivá quién llegó a afirmar entonces: "Que me hable a mí de reglas… Las reglas automáticas no funcionan en ningún sitio".
El personal del Banco considera que ni el tono ni el contenido de la intervención de Escrivá fueron los más apropiados. Temen, por tanto, que la entidad pueda perder independencia a la hora de analizar las políticas adoptadas por el Gobierno.
El personal del Banco de España también es consciente de que en su pasado cuenta con un haber muy importante: el desarrollo de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Fue el primer presidente de esta institución que nació impuesta por la Comisión Europea durante la crisis financiera y consiguió dotarla de una gran independencia frente al gobierno que le había nombrado, el de Mariano Rajoy.
Más allá del baile de nombres que han surgido en los últimos meses para ocupar el cargo de gobernador, el personal del Banco de España coincide en la urgencia de la decisión. La situación de interinidad está generando un importante coste interno que sufre el personal de la casa. Hay decisiones bloqueadas a la espera de un nuevo gobernador, problemas a los que no se les busca solución e incluso incertidumbre sobre el futuro laboral de los trabajadores.
Para defender su propuesta el PSOE aduce que Luis de Guindos pasó de ministro a vicepresidente del BCE obviando en su argumentario que Lagarde pasó de FMI a BCE, pasadno de una esfera inferior a una superior internacionalmente y saliéndose de las decisiones sobre el país.
¿CÓMO SE NOMBRA AL GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA?
El procedimiento para el nombramiento del gobernador del Banco de España no requiere la aprobación del Consejo de Ministros. Según el reglamento, el nombramiento es realizado a propuesta del presidente del Gobierno y debe ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Tradicionalmente, este proceso ha sido el resultado de un acuerdo entre el partido en el Gobierno y el principal partido de la oposición, donde el primero nombra al gobernador y el segundo al subgobernador. Sin embargo, el PP ha dejado claro que no aceptará un intercambio de nombres, como indicó Juan Bravo, su responsable de Economía: “Nosotros no estamos para cambiar cromos” aunque para la renovación del CGPJ si tuvo que haber un acuerdo de nombres que agradara a ambos principales partidos del país, PSOE y PP.
SOLEDAD NÚÑEZ SUENA COMO SUBGOBERNADORA
Las negociaciones entre el PP y el Gobierno están estancadas desde que apareció el nombre del ministro Escrivá encima de la mesa. Existía un preacuerdo entre ambas formaciones para colocar a la secretaria general del Tesoro, Paula Conthe, como primera gobernadora de la institución, como adelantó Economía Digital. Pero saltó por los aires y las conversaciones, lideradas por Félix Bolaños, desde el Ejecutivo; y por Cuca Gamarra, por el PP; se pararon.
En paralelo, se ha comenzado a barajar el nombre de Soledad Núñez como una alternativa viable para el puesto de subgobernadora del Banco de España. Núñez, que fue secretaria general del Tesoro y Política Financiera durante el Gobierno del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
En caso de que el PSOE eligiera al gobernador y subgobernador del Banco de España, se rompería la tradición entre los dos principales partidos nacionales. Porque pesar de la tradición pactista, el nombramiento del gobernador del Banco de España es, formalmente, una designación del presidente del Gobierno que tiene que ser defendida por el ministro de Economía en el Congreso de los Diputados.
De nuevo con las formalidades, el subgobernador es designado por el Consejo de Ministros a propuesta del subgobernador.
Ningún gobierno ha nombrado, hasta ahora, a un ministro en activo como nuevo gobernador de una institución que se presume independiente. El antecedente más parecido es el nombramiento de Miguel Ángel Fernández Ordóñez en 2006, ya que antes de ese cargo había sido secretario de Estado de Hacienda bajo el mandato de Pedro Solbes. Pero en aquella ocasión fue la primera en la que la tradición pactista entre PP y PSOE se rompió, con el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero designando a gobernador y subgobernador.
Esta costumbre reside en que el Gobierno designa el 'número uno', mientras que la oposición designa el 'número dos', y esto es algo que, previsiblemente puede suceder mo pasó ya en 2006.
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