El Gobierno mantiene su rechazo a la OPA de BBVA
El responsable de Economía ha señalado que este proceso debe seguir su curso y, ahora mismo, está pendiente también lo que pueda decir la CNMC y, posteriormente, la propia CNMV
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha mantenido su preocupación por la OPA hostil lanzada por BBVA sobre Sabadell, pese al visto bueno del Banco Central Europeo (BCE) a la operación, y ha recordado que aún está pendiente lo que pueda decir la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y, posteriormente, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Cuerpo ha insistido así en que las principales preocupaciones para el Gobierno sobre la OPA siguen siendo las relacionadas con el excesivo grado de concentración que existiría una vez realizada la fusión, el impacto en materia de inclusión financiera, la afectación en el acceso al crédito de las pymes, siendo Sabadell un banco eminentemente dedicado a pymes o la implicación potencial en el empleo.
"En este ámbito no ha habido ninguna novedad. En un escrupuloso respeto del procedimiento y de los pasos del propio procedimiento, para nosotros no ha habido ninguna información nueva con respecto a la que teníamos a principios de verano", ha explicado el ministro en una jornada organizada por el Consejo General de Economistas (CGE).
En este sentido, el responsable de Economía ha señalado que este proceso debe seguir su curso y, ahora mismo, está pendiente también lo que pueda decir la CNMC y, posteriormente, la propia CNMV. "Ese es el punto en el que estamos. Sin novedades, yo diría, para nosotros", ha insistido.
Defensa del Sabadell
Por otro lado, el Banco Sabadell ha intensificado su estrategia defensiva contra la oferta pública de adquisición (OPA) hostil del BBVA, centrando sus esfuerzos en mejorar su actividad comercial y aumentar sus beneficios. La entidad busca convencer a sus 200.000 accionistas de no vender sus acciones a BBVA, utilizando el atractivo de un mayor dividendo como incentivo.
En julio, Sabadell incrementó su "pay out" del 50% al 60%, el límite superior permitido por su política de dividendos, sin violar la normativa de OPAs. Además, anunció un aumento significativo del dividendo prometido para 2024 y 2025, elevándolo en 500 millones de euros hasta 2.900 millones. Aunque no especificó el porcentaje que se repartiría en efectivo o en recompras de acciones, se prevé otro aumento en octubre, según el director financiero Leopoldo Alvear.
La mejora en la rentabilidad del negocio, impulsada por el aumento de los volúmenes de crédito y un fuerte enfoque comercial, es clave en esta estrategia. A pesar de las críticas de Carlos Torres, presidente de BBVA, quien calificó las promesas de dividendos de Sabadell como "engañosas", la entidad confía en superar su rentabilidad actual del 13% el próximo año. Entretanto, la decisión de la CNMC sobre la OPA se retrasará debido a su complejidad.
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