Denuncian que las etiquetas de los vehículos no reflejan de manera justa la contaminación real

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha manifestado su descontento con el actual sistema de etiquetado ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), destacando que las etiquetas no reflejan de manera justa la contaminación real de los vehículos. Según la OCU, la asignación de estas etiquetas se basa principalmente en el tipo de motor, sin considerar adecuadamente el impacto ambiental en condiciones reales de uso.

El sistema de etiquetado de la DGT, que clasifica a los vehículos en distintas categorías, incluye cuatro etiquetas principales: la etiqueta "0 emisiones" (azul), que identifica a los vehículos eléctricos de batería, de autonomía extendida y de pila de combustible; la etiqueta "Eco" (verde y azul), asignada a híbridos no enchufables, vehículos de gas y eléctricos enchufables con menor autonomía eléctrica; la etiqueta "C" (verde), que se aplica a turismos de gasolina desde 2006 y diésel desde 2015; y la etiqueta "B" (amarilla), que cubre a turismos de gasolina desde 2001 y diésel desde 2006.

La OCU critica que el etiquetado actual puede ser favorable para vehículos costosos que, aunque tengan la etiqueta "Cero emisiones", en la práctica no siempre son los más sostenibles. Algunos de estos vehículos dependen en gran medida de su motor de combustión interna, lo que genera una mayor huella ambiental de la que su etiqueta sugiere. Esto contradice la lógica de premiar a los automóviles más ecológicos y no fomenta un verdadero cambio hacia una movilidad sostenible.

Entre las principales propuestas de la OCU, se incluye una revisión del sistema de etiquetado para que se ajuste mejor a la contaminación real de los vehículos, ampliando las ayudas para la adquisición de coches más limpios y promoviendo el renting de vehículos menos contaminantes. Asimismo, la OCU insiste en que es crucial fortalecer el transporte público como una verdadera alternativa ecológica frente al uso del coche privado.

El debate sobre el sistema de etiquetado ambiental de la DGT sigue abierto, y la OCU espera que sus propuestas sean tomadas en cuenta para impulsar una movilidad más justa y responsable con el medioambiente.