El CIAC pide a Bruselas que vigile y regule la producción de coches eléctricos de Marruecos

Hay preocupación sobre la calidad de los vehículos fabricados en el país norteafricano

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Catalunyapress cotxeelect11oct24
El uso del coche eléctrico crece en España. Foto: Europa Press

 

La industria automotriz europea enfrenta retos significativos en su transición hacia la movilidad eléctrica, con la Unión Europea (UE) impulsando regulaciones estrictas que no han logrado una adopción masiva de vehículos eléctricos por parte de los consumidores. Las ventas de estos vehículos están por debajo de las expectativas, y gran parte de la producción se realiza fuera de Europa.

En este contexto, Marruecos ha emergido como un jugador clave para la fabricación de vehículos, gracias a sus tratados de libre comercio con la UE y Estados Unidos. Empresas, en particular chinas, están aprovechando esta oportunidad para producir vehículos en Marruecos y luego ensamblarlos en Europa, obteniendo así los beneficios de la etiqueta "made in Europe".

Sin embargo, existen preocupaciones sobre la calidad de los vehículos fabricados en Marruecos, así como las diferencias salariales entre su mano de obra y la europea. Además, la demanda de vehículos de bajas emisiones en mercados fuera de Europa sigue siendo mayor, lo que ha llevado a algunas empresas a replantear sus estrategias productivas fuera del continente.

Desde el Clúster de la Indústria de l'Automoció de Catalunya (CIAC) y otros grupos industriales europeos, se hace un llamado a Bruselas para ajustar las regulaciones de acuerdo con las realidades del mercado y las capacidades de los consumidores. Además, el CIAC aboga por una vigilancia constante de la situación en Marruecos para que las empresas europeas puedan mantener su competitividad y asegurar un futuro sostenible en la industria automotriz.

 

¿Dispuestos a pagar más?

Este hecho aparece casi en paralelo a un informe que dice que 6 de cada 10 españoles estarían dispuestos a pagar más por la compra de un coche eléctrico que por uno de características similares, pero con un motor de propulsión, aunque la mayoría admiten que, como mucho, el gasto adicional dispuestos a asumir sería de unos 5.000 euros, según refleja la última Radiografía de los Hábitos de Movilidad de los españoles.

El 43% de los consultados cree que los vehículos eléctricos son la solución ideal para la movilidad de las ciudades, aunque entre los jóvenes de entre 18 y 30 años este porcentaje se eleva hasta el 53%.

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