El Gobierno subirá los impuestos en 2025 tras llegar a un acuerdo con Bruselas

El Gobierno español se ha comprometido con la Comisión Europea a llevar a cabo una reforma fiscal que aumentará la recaudación y acercará a España a la media de los países de la zona euro. Actualmente, los ingresos públicos representan el 42,8% del PIB en España, frente al 46,4% en el resto de la eurozona. Este compromiso se ha reflejado en el Plan Fiscal Estructural enviado a Bruselas y permitirá un ajuste fiscal más gradual, extendiendo la reducción de la deuda pública a lo largo de siete años, en lugar de cuatro.

Las nuevas medidas fiscales tienen varios objetivos. En primer lugar, facilitarán el cumplimiento de los compromisos del Plan de Recuperación, lo que permitirá que España reciba el quinto pago de los fondos europeos Next Generation, valorado en 7.200 millones de euros. Además, estas medidas ayudarán a reducir el endeudamiento público conforme a las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea.

Aunque se conocen pocos detalles sobre las futuras subidas de impuestos, el Ministerio de Economía estima que el impacto será de tres décimas del PIB para 2031, lo que supondrá entre 4.500 y 6.000 millones de euros adicionales, dependiendo del año. Una de las medidas ya adelantadas es la conversión en permanentes de los impuestos temporales a entidades financieras y energéticas, que se incorporarán en los Presupuestos Generales de 2025.

El objetivo del Plan Fiscal es reducir la deuda pública en el medio plazo, con un esfuerzo anual del 0,4% del PIB (unos 6.000 millones de euros) entre 2025 y 2031. Esta cantidad, que asciende a unos 42.000 millones, se destinará exclusivamente a la reducción de la deuda, sin implicar necesariamente recortes en el gasto público, aunque sí se limitará su crecimiento. En los próximos meses, se detallará cómo afectará esta reforma a los ingresos y gastos públicos en los futuros presupuestos.