¡Alerta! Las sanciones que podrían recibir los autónomos que no acepten efectivo

En España, los autónomos y pequeños empresarios están obligados por ley a aceptar pagos en efectivo en sus establecimientos, según el artículo 47 del Real Decreto Legislativo 1/2007, que recoge la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Esta normativa establece que la negativa a aceptar pagos en efectivo, dentro de los límites establecidos por la normativa tributaria y de prevención de fraude fiscal, constituye una infracción en materia de derechos de los consumidores. La ley tiene como objetivo garantizar que los consumidores tengan el derecho a elegir entre varios métodos de pago, incluyendo el efectivo.

La actualización de esta norma en 2023 ha reforzado las obligaciones de los autónomos y pequeños empresarios en lo referente a los pagos en efectivo. Según esta modificación, aquellos negocios que operen de cara al público, como comercios, restaurantes y otros servicios, pueden enfrentarse a sanciones que superen los 100.000 euros si optan por aceptar únicamente pagos electrónicos, como los realizados con tarjeta. Este endurecimiento de las sanciones busca proteger los derechos de los consumidores y promover la inclusión financiera, asegurando que todas las personas, independientemente de su acceso a servicios bancarios o tecnológicos, puedan realizar compras y transacciones con dinero en efectivo.

El Banco de España, por su parte, ha reafirmado esta posición en su página web, recordando que los establecimientos comerciales, entidades bancarias, administraciones públicas y otros proveedores de servicios no pueden rechazar pagos en efectivo a menos que exista una normativa específica que lo prohíba o que ambas partes hayan acordado explícitamente otro método de pago. Además, la institución subraya que el efectivo sigue siendo un medio de pago fundamental en la sociedad, ya que su valor es intrínseco, su autenticidad puede verificarse fácilmente y permite realizar transacciones sin la intervención de terceros.

Los datos también reflejan la persistencia del efectivo en el día a día de los ciudadanos. Según cifras del Banco de España, en 2023 el 99% de las personas utilizaron efectivo en algún momento, y el 65% lo hicieron de manera habitual, utilizando este medio de pago a diario. Estas cifras evidencian que, aunque los pagos electrónicos han ganado popularidad, el efectivo sigue siendo una herramienta clave en la economía diaria.