¿Cobras más de 4.909 euros al mes? Esto le pasará a tu nómina a partir de 2025

A partir del 1 de enero de 2025, los trabajadores con ingresos superiores a 4.909 euros mensuales deberán pagar una nueva cotización denominada cuota de solidaridad. Esta medida se aplicará a quienes superen la base máxima de cotización, establecida en 58.908 euros anuales tras un incremento del 4 % respecto a 2024.

La cuota se dividirá entre empleadores y empleados: el 83,4 % será asumido por la empresa, mientras que el trabajador cubrirá el 16,6 % restante.

Cómo funciona la cuota de solidaridad

Esta cotización adicional afectará únicamente a la parte del salario que exceda la base máxima, y su aplicación será progresiva. En 2025, los porcentajes serán los siguientes:

• 0,92 % para los ingresos que superen hasta un 10 % la base máxima.
• 1 % para los salarios que excedan entre un 10 % y un 50 %.
• 1,17 % para ingresos que sobrepasen el 50 % de la base máxima.

Por ejemplo, un trabajador con un salario de 5.400 euros mensuales, que excede en un 10 % la base máxima, pagará un 0,92 % sobre los 491 euros adicionales, lo que equivale a una cotización extra de 4,5 euros al mes o 54 euros al año.

Escalado progresivo hasta 2045

La reforma de pensiones prevé que esta cuota aumente gradualmente hasta 2045. En ese año, los porcentajes alcanzarán el 5,5 %, 6 % y 7 % para los tres tramos mencionados. Este sistema busca generar mayores ingresos para la Seguridad Social, asegurando su sostenibilidad frente a la presión que ejercerá la jubilación de la generación del baby boom.

Junto con la cuota de solidaridad, se elevará la contribución del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). En 2025, la sobrecotización pasará del 0,7 % al 0,8 %, con un aumento progresivo hasta el 1,2 % en 2029. Este mecanismo, que aplica tanto a asalariados como autónomos, se destina a reforzar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como la «hucha de las pensiones».

Garantizar la estabilidad del sistema

La subida de la base máxima de cotización, combinada con la cuota de solidaridad y el incremento del MEI, responde a la necesidad de adaptar el sistema de pensiones al aumento previsto de jubilaciones. Estas medidas buscan garantizar la viabilidad del modelo en el largo plazo, especialmente a partir de la década de 2040.