Catalunya extiende el tramo fiscal a grandes fortunas en 2024 para garantizar la recaudación local

Este impuesto afecta a las personas con un patrimonio superior a los 20 millones de euros, con el fin de asegurar que una parte de la recaudación se quede en Catalunya

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PSC, Comuns y CUP votan a favor, Junts y ERC se abstienen y PP, Vox y AC votan en contra. Foto: EuropaPress, CanvaPro de fishyo

 

El Parlament de Catalunya ha validado el decreto ley de medidas urgentes en el ámbito del impuesto sobre el patrimonio, que prorroga la vigencia del tramo impositivo dirigido a las grandes fortunas para el ejercicio 2024. El texto ha recibido el apoyo del PSC-Units, Comuns y la CUP, la abstención de Junts y ERC, y la oposición de VOX, PP y Aliança Catalana (AC). Este impuesto afecta a las personas con un patrimonio superior a los 20 millones de euros, con el fin de asegurar que una parte de la recaudación se quede en Catalunya.

La consellera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Alícia Romero, ha defendido que el objetivo del decreto es garantizar que el último tramo del impuesto, que afecta a las grandes fortunas, se quede en la comunidad. Este tramo se introdujo en 2022 con un tipo marginal del 3,48% para los patrimonios superiores a los 20 millones de euros, con el propósito de que la recaudación que corresponde a los residentes en Catalunya no sea desviada a otras regiones.

Este nuevo tramo se prorroga mientras se mantenga en vigor el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF), aprobado por el Gobierno central, cuya aplicación está limitada a los ejercicios 2022 y 2023. El decreto aprobado por el Parlament extiende su validez para 2024.

Sin embargo, no todos los grupos coinciden en su apoyo al decreto. Desde Junts, Antoni Castellà ha criticado el formato de aprobación, un decreto ley, y ha señalado que, aunque considera el impuesto injusto, su grupo no votó en contra debido a la falta de un modelo justo de financiación para Catalunya. ERC, por su parte, optó por la abstención, alegando que se trataba de un "toque de atención" al Govern sobre su rumbo político, en especial en lo referente a la integración de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el servicio de emergencias de Catalunya.

En el otro extremo del debate, desde el PP y VOX, las críticas al impuesto han sido duras. Miriam Casanova (PP) ha asegurado que el impuesto sobre el patrimonio "está en vías de extinción" a nivel mundial y ha cuestionado su aplicación a patrimonios ya gravados por otros tributos. Joan Garriga, portavoz de VOX, ha tachado la situación de Catalunya de "infierno fiscal" y ha reclamado la eliminación del impuesto. Además, la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha advertido que este tipo de gravámenes afectan a la clase media y pueden generar una "fuga de patrimonios".

Por su parte, defensores del impuesto como David Cid (Comuns) y Laure Vega (CUP) han subrayado que el impacto de este tributo es mínimo, afectando solo al 1% de la población catalana, principalmente a las grandes fortunas. Vega ha calificado de "ridículo" que algunos grupos consideren este gravamen injusto, mientras que Susana Martínez (PSC) ha resaltado que la redistribución de la riqueza a través de este impuesto no es un acto de caridad, sino una medida de justicia social, especialmente para los más vulnerables.

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