Isak Andic: de vender camisetas en mercadillos a liderar un imperio textil con Mango

El exitoso empresario ha fallecido este sábado en un trágico accidente, a los 71 años

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Isak Andic, en archivo | Europa Press

 

Isak Andic, el fundador y presidente de Mango, falleció a los 71 años tras sufrir un trágico accidente de montaña en Collbató, Baix Llobregat, este sábado. El fatídico suceso tuvo lugar durante una excursión familiar por la sierra de Montserrat, una zona natural conocida por su belleza y por las famosas cuevas de Salnitre. Andic resbaló en un camino y cayó desde una gran altura, lo que resultó fatal a pesar de los rápidos esfuerzos de los equipos de emergencia que acudieron al lugar.

Nacido en Estambul, Turquía, en 1953, Isak Andic emigró con su familia a España en la década de los 60. Desde joven mostró su espíritu emprendedor, comenzando su trayectoria profesional vendiendo camisetas y prendas en mercadillos. Este inicio humilde sentó las bases de lo que sería uno de los imperios textiles más importantes a nivel mundial. En 1984, junto a su hermano Nahman Andic, fundó Mango, una marca de moda que pronto destacaría por su apuesta por el diseño, la calidad y un modelo de negocio ágil e internacionalizado.

Bajo el liderazgo de Isak Andic, Mango se convirtió en una de las empresas referentes del sector de la moda a nivel global. La firma logró expandirse rápidamente desde su sede en Barcelona hasta estar presente en más de 110 países y contar con más de 2.500 puntos de venta. Andic apostó por un modelo que combinaba la producción externa con un diseño propio, lo que permitió ofrecer colecciones actualizadas y competitivas.

Además de su trabajo en Mango, Isak Andic participó activamente en diversos ámbitos empresariales y sociales. Fue miembro del consejo asesor de instituciones económicas y su figura fue clave para fortalecer el tejido industrial catalán y español. También fue un firme defensor de la internacionalización de las empresas españolas y del papel de la moda como motor económico y cultural.

El legado de Isak Andic trasciende el ámbito empresarial. Su visión de negocio, su capacidad de innovación y su apuesta por el talento joven han dejado huella en generaciones de empresarios y profesionales del sector. Mango no solo consolidó su posición como una marca global, sino que también contribuyó a que España se convirtiera en un referente mundial de la moda. Asimismo, Andic era conocido por su carácter cercano y su discreción, manteniendo siempre un perfil bajo pese a su éxito.

El fallecimiento de Isak Andic deja un vacío en el mundo empresarial y en la industria de la moda. Su trayectoria es un ejemplo de cómo la pasión, el esfuerzo y la visión pueden transformar un pequeño negocio en un gigante global. A través de Mango, Andic no solo vistió a millones de personas, sino que también demostró que los sueños pueden hacerse realidad con determinación y trabajo constante.

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