Los consumidores de vaper deberán pagar un nuevo impuesto a partir de abril de 2025

El sector de los cigarrillos electrónicos y productos relacionados enfrentará importantes cambios tributarios a partir del 1 de abril de 2025. Inicialmente prevista para el 1 de enero de 2025, la aplicación del impuesto se ha retrasado al 1 de abril de 2025. Este cambio busca ofrecer un mayor margen para que los fabricantes y distribuidores se adapten a la nueva normativa.

El impuesto se aplicará a los siguientes productos: líquidos para cigarrillos electrónicos (vapers), tanto sin nicotina como con nicotina. Para los líquidos sin nicotina, el impuesto será de 0,15 €/mL. En el caso de los líquidos con nicotina, se gravarán a 0,15 €/mL si contienen hasta 15 mL, y a 0,20 €/mL si superan los 15 mL. Además, las bolsas de nicotina, una alternativa emergente a los cigarrillos tradicionales, también están incluidas dentro del nuevo marco impositivo.

Las empresas deberán cumplir con las siguientes responsabilidades: entre el 1 y el 30 de abril de 2025, todos los operadores deberán presentar una declaración del inventario de productos sujetos al impuesto. La primera liquidación del nuevo impuesto deberá realizarse entre el 1 y el 20 de julio de 2025, utilizando el modelo de autoliquidación 573.

Ceuta, Melilla e Islas Canarias quedan exentas del impuesto debido a su exclusión de la Directiva 2011/64/UE del Consejo. Además, los productos vendidos en establecimientos ubicados en aeropuertos o puertos marítimos estarán exentos del impuesto siempre que se destinen a viajeros y sean transportados como parte de su equipaje personal.

El gobierno ha decidido retrasar la fecha de entrada en vigor del impuesto para permitir una transición más suave. Esta medida busca minimizar los efectos adversos para las empresas del sector, facilitando su adaptación a los nuevos requisitos.

La introducción de este impuesto representa un cambio significativo en el mercado de los cigarrillos electrónicos y productos relacionados. Los consumidores podrían enfrentar aumentos de precios, mientras que los fabricantes y distribuidores deberán ajustar sus operaciones para cumplir con las nuevas normativas.

El nuevo marco tributario para los cigarrillos electrónicos y productos relacionados marca un hito en la regulación de este sector en crecimiento. Aunque el retraso en su aplicación ofrece tiempo adicional para adaptarse, es fundamental que las empresas y consumidores comprendan los detalles de esta normativa para evitar incumplimientos y costos adicionales.