Los alimentos básicos se encarecen hasta un 583% del campo al supermercado
Lo ha denunciado Facua-Consumidores en Acción
Facua-Consumidores en Acción ha denunciado que los alimentos básicos se encarecen hasta un 583%, como es el caso de los limones, en el precio en los supermercados con respecto a su precio en origen. Esta es una de las conclusiones que se extrae del estudio que ha realizado la asociación, donde ha comparado la cuantía que se le paga al agricultor por producir un producto con el precio al que posteriormente lo compra el consumidor en los puntos de venta.
Así, el informe señala que el kilo de limones se paga actualmente en origen a 0,3 euros, mientras que en los puntos de venta cuesta, de media, 2,05 euros, lo que supone un 583% más.
En el supuesto de las cebollas, el agricultor cobra unos 27 céntimos por cada kilo, mientras que en la tienda esta verdura se vende a 1,44 euros, un 433% más. De su lado, el kilo de garbanzos cuesta en el supermercado, de media, 2,12 euros, un 300% más de lo que se le paga al productor por ese mismo producto (0,53 euros el kilogramo).
De cerca le sigue la situación que se da con el kilo de manzanas golden, ya que este le cuesta al consumidor en los puntos de venta 1,96 euros, mientras que en origen su precio es de 57 céntimos el kilo, lo que representa una diferencia del 243%.
Otro de los alimentos que destaca el documento son las zanahorias, cuyo kilo se vende en los súper a 0,96 euros de media, mientras que al agricultor cobra unos 30 céntimos por cada kilo que produce de esta hortaliza (diferencia del 220%).
Las patatas también alcanzan un 161% de diferencia entre su precio en origen (0,44 euros/kilo) y su precio de venta al público (1,15 euros/kilo), y, en el caso de las peras conferencia, la diferencia llega al 131%, ya que en origen se paga a 0,9 euros/kilo mientras que en los supermercados está a 2,08 euros/kilo de media. Situación similar a la que presentan las lentejas, ya que, mientras que el agricultor cobra a 0,95 euros/kilo por estas, los consumidores las compran en el súper a 1,93 euros (un 103% más caras).
En cuanto al aceite de oliva, el precio medio del virgen extra de marca blanca es de seis euros en las principales cadenas de distribución, pero, en cambio, el agricultor recibe 3,95 euros por cada litro que produce, una diferencia del 52%. Sin embargo, en el caso del aceite de girasol, la diferencia de precio entre origen (1,19 euros/kilo) y puntos de venta (1,61 euros) es un poco más baja, alcanzando el 35,3%.
En este sentido, la organización ha recordado que lleva años pidiendo a los gobiernos que impongan un doble etiquetado, de manera que los consumidores puedan conocer cuánto han cobrado los agricultores por los productos que se venden en los supermercados.
"El doble etiquetado ofrecería la posibilidad de conocer qué empresas inflan más sus márgenes de beneficio y cuáles castigan más al sector primario obligándoles a ajustar excesivamente sus precios", han recalcado desde Facua.
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