Así es la presión fiscal sobre la propiedad en España

El sistema tributario español impone una elevada carga fiscal sobre la propiedad en sus distintas subcategorías: propiedad inmobiliaria, patrimonio, herencias y capital y transacciones. Sin embargo, a pesar de esta presión, los impuestos relacionados con la propiedad son de los menos efectivos de la Unión Europea debido a su baja capacidad recaudatoria. Según el informe "Indicadores de la política fiscal europea 2024" de Tax Foundation, España ocupa el segundo lugar entre los países europeos con mayor carga impositiva sobre la propiedad, solo por detrás de Italia.

El sistema impositivo español

El think tank estadounidense Tax Foundation analiza la base imponible y el conjunto de tributos vigentes en la legislación española que afectan a la actividad inmobiliaria. Además, estudia otros impuestos que influyen indirectamente sobre la propiedad, como el Impuesto sobre el Patrimonio.

Los datos del informe sitúan a España en el puesto 30 de 32 en términos de eficiencia y recaudación, con una puntuación de 39 sobre 100, lo que indica un desempeño deficiente. Si se excluyen los países no pertenecientes a la UE, España se ubica en la penúltima posición en cuanto a eficiencia fiscal frente a la presión tributaria. Actualmente, solo Noruega, Suiza y España aplican un impuesto sobre el patrimonio neto, siendo España el único país de la zona euro en mantener este tipo de gravamen.

Comparación con otros países europeos

Mientras que en países como Francia, Italia, Bélgica y los Países Bajos se aplican impuestos sobre ciertos activos de la propiedad, en España el Impuesto sobre el Patrimonio grava el patrimonio neto de una persona física o jurídica en su totalidad.

Este impuesto es progresivo y varía según la comunidad autónoma. A nivel estatal, el tipo impositivo oscila entre el 0,16 % en Navarra y el 3,5 % para activos patrimoniales que superen los 700.000 euros.

El Impuesto sobre el Patrimonio

Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que los impuestos sobre el patrimonio neto, como el que se aplica en España, suelen ser ineficientes y difíciles de gestionar. La OCDE destaca que estos impuestos generan una baja recaudación y presentan altos niveles de evasión fiscal, ya que los contribuyentes con grandes fortunas pueden trasladar su riqueza a otras jurisdicciones o recurrir a estrategias fiscales que minimicen su impacto.

En la práctica, la recaudación de estos impuestos ha sido limitada en los países donde se han implementado, lo que refuerza la percepción de que el sistema tributario español ejerce una gran presión sobre la propiedad sin lograr una recaudación efectiva. Esto plantea la necesidad de una reforma fiscal que equilibre la carga tributaria y optimice la eficiencia del sistema impositivo en España.