Heredar en Catalunya, un problema: ¿qué diferencia hay con otras comunidades?

La Generalitat es la administración que más recauda por esta vía

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Personas tramitando una herencia. Foto: Europa Press

 

Catalunya lidera la recaudación por herencias y donaciones, muy por encima del resto de comunidades autónomas. En 2023 ingresó 952 millones de euros por este concepto, una cifra que casi triplica la de hace una década y representa el 31% del total que las regiones españolas obtuvieron por este tributo, que ascendió a 3.072 millones de euros. La evolución es significativa: en 2013 la recaudación catalana era de 298 millones, y en 2019, 562 millones.

Esta situación se explica en gran medida por la política fiscal que aplica la Generalitat, que mantiene una de las cargas impositivas más altas en el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Catalunya es una de las cuatro comunidades —junto a Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra— que no contempla exenciones de entre el 99% y el 100% para familiares directos, como cónyuges o padres e hijos, algo que sí sucede en otras regiones. El tipo mínimo en Cataluña es del 7,5% a partir de 7.993 euros, y puede llegar hasta el 34% para herencias o donaciones que superen los 797.555 euros.

En el extremo opuesto se sitúan comunidades como Madrid y Andalucía, que han optado por bonificaciones prácticamente totales para los herederos más cercanos. En Madrid, desde 2017 solo se aplica un gravamen del 1% a las herencias entre cónyuges o de padres a hijos. Además, las bonificaciones para hermanos, tíos y sobrinos han pasado del 25% al 50% en 2025. A pesar de que Madrid ingresó en 2023 un total de 519 millones de euros, esta cifra es un 21% inferior a la de 2022, precisamente por el aumento de las bonificaciones.

Andalucía, por su parte, ha experimentado una reducción del 35% en su recaudación en los últimos diez años. Desde 2019, con la llegada del Gobierno del PP encabezado por Juan Manuel Moreno Bonilla, se aplica una exención del 100% para cónyuges, hijos, padres y nietos en herencias que no superen el millón de euros. En caso de superar esa cifra, la bonificación sigue siendo del 99%.

La Comunidad Valenciana también ha aumentado sus ingresos por este impuesto, aunque de manera más moderada. En 2013 recaudaba 143 millones de euros, mientras que en 2023 la cifra ascendió a 333 millones, duplicando el volumen en una década.

En resumen, la política fiscal en materia de sucesiones y donaciones marca claras diferencias entre comunidades. Mientras algunas regiones como Madrid y Andalucía han optado por reducir al mínimo la carga para los herederos directos, otras, como Catalunya, mantienen unos tipos impositivos elevados, lo que se traduce en una recaudación mucho mayor.

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