El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ha regresado de su segundo viaje a Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca sin un acuerdo para resolver la crisis de los aranceles. Sin embargo, insiste en que el diálogo sigue abierto, aunque reconoce que aún queda "trabajo duro" por hacer. Mientras tanto, Bruselas continúa preparando contramedidas por hasta 26.000 millones de euros.
Durante su visita de 24 horas en Washington, Sefcovic mantuvo conversaciones con el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, el responsable comercial de la Administración Trump, Jamieson L. Gree, y el director del Consejo Nacional Económico, Kevin A. Hassett. Tras las reuniones, el comisario europeo afirmó que la prioridad de la UE es alcanzar un acuerdo "justo y equilibrado" en lugar de aceptar "aranceles injustificados".
El viaje se produjo en un momento clave, después de que Bruselas anunciara represalias a los aranceles estadounidenses y optara por retrasar la activación de sus propias medidas hasta mediados de abril. En lugar de aplicar un primer paquete de 8.000 millones de euros el 1 de abril y un segundo de 18.000 millones el 13 de abril, la UE ha decidido lanzar ambos en bloque. Según fuentes comunitarias, este enfoque técnico permitirá ajustar mejor los aranceles a los intereses europeos y dar margen a la negociación.
Desde Bruselas valoran positivamente el viaje de Sefcovic, ya que ha servido para entender mejor los objetivos de la política arancelaria de Trump. No obstante, la UE es consciente de que aún queda mucho por negociar, por lo que mantiene su estrategia de "doble vía": seguir dialogando con Washington mientras avanza en medidas para proteger el mercado único.
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