Un fuerte terremoto sacude el norte de Chile
El epicentro se ha situado en San Pedro de Atacama
El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile ha informado de que un terremoto de magnitud de 7,3 en la escala de Richter sacudió, la noche del pasado jueves 19 (ya madrugada del viernes 20 en España), el municipio chileno de San Pedro de Atacama, en el norte del país, sin que hasta el momento se hayan registrado víctimas o daños.
La sacudida ha tenido lugar a las 21:50 a casi 20 kilómetros al sur del mencionado municipio y a una profundidad de 165,5 kilómetros, y se ha podido sentir en las regiones de Arica, Parinacota y Coquimbo.
Por su parte, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) ha calificado el terremoto de mediana intensidad, y ha informado de que no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas del país.
Fuerte actividad sísmica
Chile, junto a Perú, es un país habituado a sentir la fuerza de estos terremotos de forma periódica. De hecho, su alta actividad sísmica se debe a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de alta frecuencia de terremotos y erupciones volcánicas.
Además, Chile se encuentra en el límite entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana. La subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana genera una gran cantidad de energía sísmica.
Los terremotos más graves que ha sufrido el país
Por fortuna, este terremoto no ha dejado víctima alguna... pero no siempre ha sido así en los movimientos sísmicos.
El 22 de mayo de 1960 se registró el terremoto más importante de los que se tienen datos, de 9,5 en la escala de Richter. Provocó un gran tsunami que afectó la costa del Pacífico y causó daños significativos en Valdivia y otras ciudades. Duró casi 15 minutos y costó la vida de cerca de 2.000 personas, daños materiales aparte.
Más recientes son los de Maule (2010) e Illapel (2015); fueron de 8,8 y 8,3, respectivamente, con el primero provocando también un gran tsunami, algo que no ocurrió con el segundo.
Los terremotos en Chile han tenido un impacto significativo en la economía y la infraestructura, pero el país ha demostrado una notable capacidad de recuperación gracias a su planificación y respuesta efectiva ante desastres naturales.
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