Hamás amenaza por la presencia de Israel en los Juegos: "Correrán ríos de sangre por París"
La cita olímpica se pone en marcha este viernes 26 de julio
"Habéis invitado a los sionistas a los Juegos Olímpicos. Pagaréis por lo que habéis hecho. Ríos de sangre correrán por las calles de París".
Así de contundente es el mensaje de amenaza que el grupo islámico Hamás ha hecho este martes 23 de julio, cuando faltan poco más de 72 horas para que se pongan en marcha las competiciones en la capital de Francia.
En el vídeo, de un minuto de duración, un portavoz de Hamás asegura que "en nombre de Dios, nuestra lucha contra el régimen sionista continúa" y se dirige directamente "al pueblo de Francia y al presidente, Emmanuel Macron".
Dicen que el gobierno galo "apoyó al régimen sionista en su guerra criminal contra el pueblo palestino. Proporcionó armas a los sionistas, ayudó en el asesinato de nuestros hermanos y hermanas, nuestros hijos. Invitó a los sionistas a los Juegos Olímpicos. Pagará por sus acciones. Ríos de sangre correrán por las calles de París. Este día se acerca, si Dios quiere. Alá es el más grande".
Seguridad extrema
Un acontencimiento de la dimensión de unos Juegos Olímpicos siempre va acompañado de unas medidas de seguridad extraordinarias. Y la cita parisina no será ninguna excepción.
40.000 agentes de policía y gendarmes serán los encargados de velar porque tanto los deportistas como los aficionados puedan disfrutar de los 16 días de competición de la mejor forma posible.
Francia ha sido una de las principales víctimas del terrorismo yihadista en Occidente en los últimos 9 años. En casi una década, el país ha sufrido una cuarentena de ataques islamistas, la mayoría de los cuales han estado vinculados al Estado Islámico (ISIS).
Eso ha provocado que expertos en terrorismo hayan llegado a establecer comparaciones de la situación actual con la anterior al 11 de septiembre de 2001.
Para los terroristas, un ataque a los Juegos Olímpicos, el evento deportivo más destacado, es un acto que los terroristas saben que podría elevar su perfil y causar un impacto psicológico duradero en Francia y en el conjunto de los países occidentales.
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