La ultraderecha gana las elecciones regionales de Alemania
La política de Alternativa para Alemania Alice Weidel describió los resultados como un “éxito histórico” y un “réquiem” para la coalición gobernante en Berlín
Las elecciones estatales en Alemania de hoy vislumbran un cambio notable en el panorama político del país. La Alternativa para Alemania (AfD), bajo el liderazgo de figuras prominentes como Alice Weidel y Björn Höcke, y de ultraderecha, ha logrado resultados destacados. En Turingia, el AfD obtuvo entre el 31,2% y el 33,2% de los votos, marcando el primer lugar, mientras que en Sajonia se situó en el segundo lugar con entre el 30,6% y el 31,4%. Estos resultados reflejan un crecimiento significativo en el apoyo al partido.
Alice Weidel describió los resultados como un “éxito histórico” y un “réquiem” para la coalición gobernante en Berlín. En contraste, Björn Höcke ha generado controversia con su uso de lemas nazis prohibidos y su llamado a un “cambio de rumbo” en la cultura de conmemoración del Holocausto, lo que ha intensificado el debate público sobre la extrema derecha en Alemania.
El panorama electoral también ha visto un papel crucial para la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW). El BSW obtuvo entre el 11,5% y el 12% en Sajonia y alrededor del 16% en Turingia, lo que lo convierte en un actor clave en las negociaciones para formar gobierno en ambos estados. El partido ha centrado su campaña en propuestas como mayores impuestos a los ricos, una postura más estricta sobre inmigración y el fin del apoyo militar a Ucrania, reflejando un enfoque radical en su plataforma.
Por otro lado, la Unión Cristianodemócrata (CDU) ha tenido un desempeño variado. En Turingia, la CDU quedó en segundo lugar con aproximadamente el 24% de los votos, mientras que en Sajonia está posicionada como posible ganadora con alrededor del 32%. Bajo el liderazgo de Friedrich Merz, la CDU enfrenta el desafío de adaptarse a un contexto político en evolución.
Los partidos de gobierno federal de centroizquierda, incluidos los socialdemócratas, ecologistas y liberales, enfrentaron un revés significativo con porcentajes de un solo dígito en ambos estados, lo que refleja una disminución de su apoyo en estas regiones clave.
La campaña del AfD se centró en la crítica al gobierno y en aprovechar la conmoción por un apuñalamiento masivo, lo que ayudó a consolidar su mensaje de seguridad y ley y orden. En contraste, el BSW promovió una agenda económica y de seguridad nacional más estricta, pidiendo un aumento en los impuestos a los ricos, una política más dura sobre inmigración y el cese del apoyo militar a Ucrania.
Con los resultados fragmentados, la formación de coaliciones en ambos estados podría ser compleja. Además, el BSW está preparando su entrada en las elecciones federales de 2025, lo que podría intensificar las demandas sobre diplomacia y política de defensa.
Omid Nouripour, colíder de los Verdes, expresó su preocupación por el avance de la extrema derecha y describió al gobierno de coalición actual como un “gobierno de transición”, sugiriendo que Alemania podría estar en un período de cambio significativo.
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