El Monstruo de Aviñón se ausenta del último tribunal alegando problemas de salud

Dominique Pélicot, acusado de drogar a su esposa durante al menos una década para que decenas de individuos la violaran, había acudido con un bastón inicialmente

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El Tribunal de Vaucluse | Marion Dubreuil

 

El caso de Dominique Pélicot, conocido como el "Monstruo de Aviñón", sigue dominando los titulares tras su última aparición en el juicio. Acusado de drogar a su esposa durante al menos una década para permitir que decenas de individuos la violaran en su propia vivienda, Pélicot se ha visto envuelto en una serie de complicaciones legales y médicas que han marcado el desarrollo de su juicio.

Este miércoles, Pélicot no se presentó en el tribunal debido a problemas de salud que surgieron tras su hospitalización el día anterior. Inicialmente, el acusado asistió brevemente a la sala del Tribunal de Vaucluse ayudado por un bastón, pero se vio obligado a abandonar poco después debido a su estado físico. El tribunal aceptó su ausencia siguiendo la petición de sus abogados y permitió que dejara la sala.

La situación médica de Pélicot ha sido una fuente de preocupación continua en el caso. El lunes, el acusado no declaró ante el tribunal, que ordenó una serie de exámenes médicos para evaluar su condición. El martes, se recibieron informes que indicaban posibles problemas intestinales y una posible infección urinaria. A pesar de estos problemas, se consideró que su estado era compatible con su presencia en los juzgados. No obstante, su equipo legal ha solicitado un análisis forense, argumentando que Pélicot no ha recibido tratamiento médico adecuado.

El presidente del tribunal, Roger Arata, ha solicitado una nueva valoración por parte de los expertos para evaluar el estado de salud de Pélicot durante el día de hoy. Se prevé que el acusado regrese a los juzgados el jueves para dar su testimonio, siempre que su salud se lo permita.

Pélicot, que en la actualidad tiene más de 70 años, enfrenta serias acusaciones por haber suministrado ansiolíticos a su esposa, Gisèle Pélicot, sin su consentimiento. Según las acusaciones, el objetivo era mantenerla inconsciente durante las agresiones sexuales perpetradas por otros hombres. A principios de esta semana, Pélicot no estuvo presente en la vista en la que se abordaron los rasgos de su personalidad por parte de varios expertos.

En el banquillo de los acusados junto a Pélicot se encuentran 51 hombres. De estos, 35 han admitido haber mantenido relaciones con Gisèle Pélicot, aunque afirmaron no haber comprendido que estas fueran abusos no consentidos. Hasta el momento, solo tres de ellos han ofrecido disculpas por sus acciones.

El desarrollo de este caso continúa siendo un tema de gran interés público, con la salud de Pélicot y el testimonio de los acusados manteniéndose como puntos clave en el proceso judicial.

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