Mandan ejecutar a los hipopótamos de Pablo Escobar al convertirse en un "problema ambiental"

Los hipopótamos introducidos por el narcotraficante Pablo Escobar en Colombia se han convertido en un problema ambiental y de seguridad pública. Después de la muerte de Escobar en un tiroteo policial en Medellín en 1993, estos animales escaparon de su Hacienda Nápoles y se multiplicaron sin control. Hoy, el número de hipopótamos ha crecido a 200 y, según expertos, podría superar los 1.000 en los próximos años si no se toman medidas drásticas.

Las autoridades colombianas han trabajado durante décadas para controlar la reproducción de estos animales invasores, que representan una seria amenaza para la flora, fauna y la vida humana en la región del Magdalena Medio. Los hipopótamos no son nativos de América Latina, y su presencia ha alterado gravemente los ecosistemas locales. Se han reportado ataques a pescadores en el río Magdalena y se teme por la supervivencia de especies autóctonas como el manatí. Incluso, sus desechos, que pueden alcanzar hasta 9 kg al día, podrían afectar negativamente a las especies de peces locales, ya que los nutrientes no son adecuados para el entorno colombiano.

Sacrificar los hipopótamos

Recientemente, los jueces del Tribunal Administrativo de Cundinamarca han ordenado al Ministerio de Ambiente implementar un programa de sacrificio en un plazo de tres meses, considerando que los intentos anteriores de esterilización y reubicación han fracasado. Juan Pablo Sarmiento, un experto en derecho ambiental, ha señalado que "esta situación no puede prolongarse más" debido al impacto de los hipopótamos en el medio ambiente y la amenaza que representan para los humanos.

Sin embargo, esta decisión ha generado controversia. Grupos de defensa de la vida silvestre han abogado por soluciones más humanitarias, como la esterilización o la reubicación de los hipopótamos a otros países. Aunque la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, anunció un plan que combina el sacrificio con la esterilización para trasladar a los animales a nuevos hogares, aún no se han tomado medidas concretas.

El legado del zoológico personal de Escobar, que albergaba diversas especies, se ha convertido en un desafío ambiental para Colombia. Resolver el problema de los hipopótamos invasores es crucial para proteger la biodiversidad única del país y garantizar la seguridad de sus habitantes.