Austria celebra hoy unas elecciones muy relevantes para Europa

Hoy, domingo 29 de septiembre de 2024, Austria celebra unas elecciones que tienen un impacto significativo tanto a nivel nacional como para la Unión Europea. La posibilidad de que el Partido de la Libertad (FPÖ), una formación de extrema derecha, gane estos comicios genera preocupación en Bruselas, especialmente en un contexto donde la UE aún se recupera del ascenso de la ultraderecha en las recientes elecciones regionales en Alemania.

El FPÖ, liderado por Herbert Kickl, encabeza las encuestas con un 27 % de intención de voto, seguido por el Partido Popular (ÖVP) con un 25 % y el Partido Socialdemócrata (SPÖ) con un 21 %. El ascenso del FPÖ se ha cimentado en su discurso contra la inmigración y la subida de precios, capitalizando además el descontento popular por la gestión de la pandemia, particularmente la vacunación obligatoria. La economía es otro factor determinante: Austria ha atravesado cinco trimestres consecutivos de contracción económica, con una caída del PIB del 0,8 % en 2023 y una previsión de un nuevo descenso del 0,7 % en 2024.

Uno de los factores que ha erosionado el apoyo al FPÖ es la borrasca 'Boris', cuyas inundaciones golpearon duramente al país. El discurso negacionista del cambio climático por parte del FPÖ le costó entre uno y dos puntos en las encuestas. En contraste, la rápida respuesta del canciller Karl Nehammer, del ÖVP, quien lideró la movilización de 70.000 efectivos y la implementación de ayudas económicas, benefició a su partido, que ha ganado dos puntos en los sondeos.

El FPÖ presenta un programa con propuestas radicales, como la creación de una oficina para denunciar a profesores por falta de neutralidad política en las aulas, la suspensión del derecho de asilo mediante una "ley de emergencia", la eliminación de subvenciones a la comunidad LGTBIQ+ y la reducción de penas por discursos de odio, exceptuando la incitación a la violencia.

A pesar de su popularidad, el FPÖ necesitará alianzas para gobernar. La opción más probable sería una coalición con el ÖVP, aunque Nehammer ha descartado públicamente esta posibilidad, calificando a Kickl como un "riesgo para la seguridad". Otra opción sería una coalición tripartita entre el ÖVP, el SPÖ y los NEOS, aunque los analistas consideran que esta sería inestable debido a las diferencias ideológicas entre los tres partidos.

La entrada del FPÖ al gobierno podría tener serias repercusiones para la UE. En materia de política migratoria, Austria podría adoptar una postura más rígida, dificultando los esfuerzos de cohesión dentro del bloque. Además, el FPÖ ha mostrado simpatía hacia Rusia, firmando un acuerdo en 2016 con el partido Rusia Unida. Durante una coalición anterior del FPÖ con el ÖVP, Herbert Kickl intentó controlar los servicios de inteligencia, lo que suscitó preocupaciones sobre posibles filtraciones a Moscú. La figura de Karin Kneissl, exministra de Exteriores cercana a Vladimir Putin, actualmente residente en Rusia y colaboradora de RT, añade más controversia a las relaciones del FPÖ con el Kremlin.

Austria, gobernada hasta ahora por una coalición entre el ÖVP y los Verdes, ha visto cómo el FPÖ se fortalece tras varios fracasos económicos y una gestión de la pandemia que ha dejado insatisfechos a muchos ciudadanos. Las posibles coaliciones tras las elecciones, si bien inciertas, marcan el comienzo de un periodo de tensión política que podría tener repercusiones más allá de las fronteras austriacas.

La comparación con la situación política en Alemania es inevitable. Los analistas temen que si no se forma una coalición con el FPÖ, este partido podría aumentar aún más su popularidad desde la oposición, preparando el terreno para futuros comicios donde su influencia sea incluso mayor.

El futuro político de Austria y, en cierto sentido, de Europa Central, está en juego. Un gobierno liderado por el FPÖ podría cambiar el rumbo del país hacia políticas más conservadoras y prorrusas, mientras que las coaliciones alternativas, aunque posibles, enfrentan desafíos considerables para garantizar estabilidad a largo plazo.