Trump se acoge a 'La Purga': propone una hora en la que la policía sea "extraordinariamente ruda"

En un discurso en Pensilvania, el candidato republicano Donald Trump propuso una represión policial "violenta" como solución a la creciente delincuencia en Estados Unidos. Según el exmandatario, el país está siendo víctima de una "invasión" de migrantes y criminales, un mensaje que también llevó a otros estados clave como Wisconsin, en su campaña por regresar a la Casa Blanca. 

Trump sostuvo que, si la policía fuera más agresiva y "extraordinariamente ruda", la delincuencia se reduciría drásticamente. Incluso sugirió que una jornada de represión violenta, con solo «una hora ruda», sería suficiente para acabar con la ola de delitos.

El magnate argumentó que la policía no puede cumplir con su deber debido a las restricciones impuestas por la "izquierda liberal", que, según él, protege a los delincuentes más que a los ciudadanos. Su discurso, que alude a incidentes recientes de robos a plena luz del día en ciudades importantes, fue recibido con fuertes ovaciones por sus seguidores, que ven en esta retórica una solución al caos.

Este enfoque de Trump tiene una inquietante similitud con la premisa de la película de La Purga, en la que, durante una noche al año, se permite todo tipo de crímenes, incluidos los asesinatos, sin que haya consecuencias legales. Al igual que en la cinta, donde la violencia es utilizada como una salida temporal para frenar la ira y el caos de la sociedad, Trump sugiere que la represión violenta podría funcionar como un mecanismo para restaurar el orden. En La Purga, la permisividad de la violencia extrema busca una "limpieza social", al igual que Trump plantea la idea de que un periodo breve de brutalidad policial solucionaría el problema de la delincuencia.

Aunque el contexto es distinto, ambas propuestas reflejan una visión simplista y peligrosa: la idea de que la violencia controlada o institucionalizada puede traer paz y seguridad, sin tener en cuenta las implicaciones éticas, legales y sociales que ello conlleva. Al igual que en La Purga, el uso de la fuerza bruta solo podría generar más violencia y profundizar las divisiones sociales.