¡Escándalo internacional! Acusan al Opus Dei de explotación y trata de mujeres

Una red de captación de niñas y adolescentes pobres, sometidas a trabajos forzados bajo condiciones equiparables a la servidumbre, ha puesto en el ojo del huracán a seis exlíderes del Opus Dei en Argentina. Según la investigación, la Prelatura de la Santa Cruz y el Opus Dei están siendo acusados de reclutar a 44 mujeres entre 1972 y 2015, sometiéndolas a una vida de explotación y abuso. Esta es la primera vez que altos cargos de la organización religiosa son llamados a declarar ante la justicia por cargos tan graves como la trata de personas.

Los detalles de la investigación

La denuncia, presentada por la Procuraduría contra la Trata de Personas de Argentina (PROTEX) en junio de 2023, cayó en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°3, dirigida por Eduardo Taiano. Entre los acusados se encuentran exvicarios regionales del Opus Dei, quienes habrían dirigido y ejecutado un plan sistemático de captación engañosa de niñas y adolescentes de entre 12 y 16 años, prometiéndoles una educación y oportunidades laborales que nunca llegaron.

El caso más emblemático es el de M.I.E., una mujer que fue reclutada cuando tenía solo 17 años y sometida a condiciones inhumanas durante 31 años, incluso trabajando en la sede internacional del Opus Dei en Roma sin salario ni derechos laborales. Este podría convertirse en el primer juicio por trata de personas en el que el Opus Dei enfrente la justicia por estos delitos.

Manipulación psicológica y abuso

La investigación también detalla cómo la organización ejercía un control psicológico y espiritual sobre las víctimas, obligándolas a cumplir votos de castidad, pobreza y obediencia, y privándolas de cualquier vínculo familiar o contacto con el exterior. Además, se menciona la administración de medicamentos psiquiátricos para mantener el control sobre las mujeres.

Red internacional de explotación

El escándalo no se limita a Argentina. Según informes, este "modus operandi" podría haber sido replicado en varios países, con nuevas denuncias emergiendo en Irlanda y otros lugares de Europa y América Latina. La organización, hasta el momento, niega las acusaciones, calificándolas de "malas experiencias", pero los testimonios de las víctimas y las pruebas recopiladas por la justicia cuentan una historia diferente.